Sociedad

El Govern prepara una moratoria para construcciones en suelo rústico

El pacte ha estado negociando durante las últimas horas para intentar sacar adelante un decreto ley de medidas urgentes este mismo viernes

Imagen de archivo de una construcción sobre suelo rústico / Consell de Mallorca

Palma

PSIB, Més y Unidas Podemos han estado negociando hasta última hora de este jueves, y seguirá el debate en las próximas horas, para cerrar un acuerdo que les permita aprobar este mismo viernes en el Consell de Govern un decreto de medidas urgentes para proteger el territorio. El objetivo, entre otros, es frenar el crecimiento en suelo rústico y aumentar su protección imponiendo máximos en las construcciones que se puedan levantar en determinadas zonas. Si no se aprobara este viernes, se iría a un consell de Govern extraordinario de la semana que viene. 

En el borrador de este decreto, al que ha tenido acceso la SER, se justifica la urgencia de esta medida en la crisis provocada por el Covid-19 que, según el Govern, ha dejado "patente los efectos de la actividad humana sobre el medio ambiente y se ha evidenciado la necesidad de adoptar medidas de contención, protección territorial y lucha contra el cambio climático".

En el preámbulo, el Govern justifica este decreto en que el objetivo es contener "el crecimiento expansivo de la nueva urbanización y reforzar la protección de suelo rústico". 

Alquiler turístico

El borrador recoge que el alquiler turístico en suelo rústico "está conduciendo al reiterado intento de construir viviendas unifamiliares de dimensiones claramente desproporcionadas para las necesidades de una familia". Es por eso que dice, "resulta conveniente reducir los parámetros aplicables". Esta es la razón, según el Govern, "por la que el decreto ley revisa a la baja y ajusta los parámetros urbanísticos aplicables al caso, fijándolos en unas cifras que parecen proporcionadas y razonables".

Medidas de control en suelo rústico

El pacte, entre otras cosas, quiere establecer un máximo en las superficie que se puede construir para una vivienda unifamiliar en suelo rústico. La propuesta que recoge el borrador es que el volumen máximo del conjunto de la edificación no supere los 900 metros cúbicos y establece unos porcentajes máximos de construcción y ocupación sobre la parcela. La vivienda y el resto de elementos constructivos no podrá superar el 1'5% en las parcelas incluidas en la Xarxa Natura 2000 y podrá llegar hasta el 2% en el resto de categorías de suelo rústico. 

En el texto que, como decimos, se trata de un borrador al que se le acabará de dar forma en el Consell de Govern de este viernes, se reclasifica como suelo rústico aquellos terrenos urbanizables no programados sobre los que, por ejemplo, aún no se ha iniciado ninguna actividad urbanística. 

En el texto se aborda también la situación de los terrenos considerados como falsos urbanos. Son aquellas zonas urbanizables en las que faltan servicios básicos como, por ejemplo, la red de alcantarillado. En este punto se quiere suspender las licencias y se emplaza a los Consells a que a partir de diciembre del año que viene decidan si finalmente califican el terreno como rústico o urbano. 

Respecto a las nuevas edificaciones en determinados terrenos de suelo rústico, el borrador recoge que "no se pueden ubicar nuevas viviendas unifamiliares en los terrenos incluidos dentro de las Áreas de Prevención de Riesgos, excepto las explotaciones agropecuarias". 

En otro de sus artículos, el texto recoge diferentes medidas para integrar en el paisaje las nuevas construcciones en suelo rústico. Una de ellas es la obligación de "recuperar y mantener la totalidad de los terrenos en buen estado según las características naturales, en particular, la masa boscosa en condiciones que minimice la extensión de los incendios forestales". En zonas agrícolas se apunta al mantenimiento de los cultivos tradicionales y de la explotación agraria existente. 

Se establece que todos los proyectos deberán recoger medidas que garanticen esa integración como eliminar los "elementos de cierre construidos sin seguir los sistemas y materiales tradicionales de la isla" o que los cierres de "fincas y edificaciones sólo se podrán hacer con acabados tradicionales o bien con vallas cinegéticas que permitan el paso de la fauna.  

Piscinas en suelo rústico

Uno de los últimos puntos que recoge el borrador es el relacionado con las medidas de ahorra de agua. En los tres puntos que se incluyen en este artículo, se prohíbe la construcción de nuevas piscinas en viviendas unifamiliares en suelo rústico "donde las masas de agua subterránea estén en mal estado cuantitativo, no se podrá construir más de una piscina por finca y su superficie no podrá superar los 35 metros cuadrados ni los 60 metros cúbicos.

Además se establece que los proyectos de construcción de edificaciones en rústico deben tener presente la recogida de las aguas pluviales de las cubiertas "para su reutilización en las necesidades de la edificación o finca".  

 
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