Caza y pesca desconfinada

Zaragoza

La caza y la pesca volvieron el pasado lunes a reactivarse aunque con restricciones. Su desescalada estaba prevista en la fase 2, pero finalmente se adelantó a la 1 dado que las posibilidades de contagio con la prácticas de estas modalidades deportivas son mínimas en estos casos. Eso sí, su entrada no fue a la par que la de otros deportes federados, sino una semana más tarde, algo que les dejó muy soprendidos.

Miguel Angel Girón, vicepresidente de la Federacion Aragonesa de Caza dice "que no tenía ningún sentido que se permitiese el deporte y andadas al aire libre y no la caza que en la mayoria de los casos es individual". Tanto es así que como señala el presidente de la Federación Aragonesa de Pesca, Victor Otal, tuvieron que interponer un recurso al Supremo para que sus peticiones fueran escuchadas, ya que "su deporte es el de menos riesgo" y el "Ministerio tuvo que rectificar".

Pesca

Desde el lunes, los pescadores se han echado a los ríos pero no al mismo ritmo que antes, así "en el Mar de Aragón los tres primeros días sólo se vendieron 99 tickets cuando las ocupaciones entre semana estaban muy por encima de esto"

Una de las causas del descenso, es la ausencia de pescadores extranjeros que en estos momentos tienen prohibida su entrada en el país. De hecho,  las competiciones están suspendidas. Todo esto acarrea consecuencias económicas importantes, tanto es así que en las zonas de pesca ya dan por perdida la temporada "con un varapalo importante en las comarcas donde se desarrolla la actividad". Por eso, asegura Otal, que se conformarían "con que la recaudación fuese suficiente para pagar a los guardas y la limpieza, no creo que este año tengamos remanente para poder hacer inversiones".

Lo más destacable es el estado en el que se encuentran nuestros ríos "están extraordinarios, sobre todo en cuanto a población truchera que es muy buena tanto a nivel de cantidad como de calidad".

 Caza

Los cazadores, con el paso a esta nueva fase,  esperan poder  realizar algunas prácticas de mantenimiento de cotos que hasta ahora estaban prohibidas, así como limpieza de lindes o abrevaderos...

Más allá de esto, asegura Girón, se ha perdido un tiempo excepcional para trabajar en los controles poblacionales de algunas especies, "se había avanzado mucho, trabajando los agricultores con los cazadores, para disminuir la población y como esto no se ha podido hacer hemos vuelto a las mismas en algunos sitios". Particularmente, del conejo, dice Girón que "lo del conejo es impensable, hay que verlo para saber lo que se reproducen y los daños que producen".

Entre sus labores, también se preocupan de evitar que se propaguen algunas enfermedades como la peste porcina que la propaga el Jabalí.