Se juzga el abuso sexual a una camarera de pisos en Lanzarote

Arrecife

Una camarera de piso en Playa Blanca se disponía a hacer su trabajo, limpiar la habitación 8721 de un hotel. Un turista británico, corpulento, entre 20 y 40 años le abre la puerta y le comunica que no hay problema en que limpie la habitación estando él en su interior. El turista encierra a la kelly en el baño y le enseña la pantalla de su móvil, usando el traductor de Google, el turista británico había escrito: "59 EUROS PARA MANTENER RELACIONES SEXUALES". En un juicio rápido, al turista se le impuso una orden de alejamiento y una multa de nueve meses, a razón de dos euros por día.

Las Kellys y la Plataforma 8-M denunciaron en su momento la “desatención” que vivió la víctima cuando le contó lo ocurrido a sus superiores. Este martes nueve de junio se celebra el jucio en lo social número contra el hotel, acusado de "inacción" por parte de la camarera de piso. Ya hubo un intento de conciliación con anterioridad, pero el juicio se suspendió justo antes del confinamiento. Según ha explicado su defensa a la SER, "el hotel no llamó a la policía y además, permitió que la camarera de piso siguiera trabajando como si nada hubiera pasado, después de un intento de violación"

La directora del Instituto Canario de Igualdad, Mónica Fumero, pidió públicamente que se investigara la desatención por parte del hotel a esta camarera de piso y se depuraran responsabilidades. Comisiones Obreras puso en marcha una campaña llamada, "el cliente no siempre tiene la razón", contra el acoso sexual que sufren las camareras de piso en los hoteles por parte de algunos clientes durante el desempeño de su actividad laboral. Incluso la patronal turística de Lanzarote llegó a denunciar estos hechos públicamente.

Algunas camareras de piso van "armadas" a trabajar para defenderse de los turistas, según CCOO

En febrero de este año una camarera de piso de Lanzarote se encuentró con un cliente desnudo en la habitación que le pide que le hiciera un masaje. Esto es una vergüenza. Una vergüenza que sucede día a día", explicó Vanessa Frahija, Secretaria General de Comisiones Obreras en Lanzarote. Aunque la camarera de piso no quiso denunciar al turista, el sindicato abrió una investigación urgente para aclarar lo sucedido, porque afriman que la empresa no tiene protocolo para estos casos.