El plan piloto no concreta los alemanes que llegarán en junio a las Pitiusas

Ibiza

En la segunda quincena de junio 10.900 turistas alemanes podrán viajar a Baleares para alojarse en establecimientos turísticos o en su segunda residencia en las islas. Llegarán de forma escalonada y su estancia en la Comunidad Autónoma será de al menos cinco días. Es el plan piloto que se pone en marcha del 15 al 29 de este mes, pero sin un cupo concreto destinado a Ibiza y Formentera.

Desde el Govern insisten en que se trabajará con los consells y las patronales hoteleras para que lleguen visitantes germanos a todas las islas. En cualquier caso, se está a expensas de la comercialización, de las ofertas de los paquetes turísticos o de la negociación entre los hoteleros, touroperadores y compañías aéreas.

El conseller balear de Turismo, Iago Negueruela, ha reconocido que Mallorca está en una posición "más sencilla", porque el mercado alemán es el más importante en esta isla. De hecho, se podrán recuperar reservas que ya se habían hecho con antelación y el quince de junio están programados dos vuelos que aterrizarán en Son Sant Joan. Pero Negueruela reitera que se harán gestiones para que haya turistas teutones "en todo el archipiélago".

La presidenta del Govern, Francina Armengol, dice que se ha elegido Alemania, porque está en una situación epidemiológica similar a la de Baleares. Señala que este plan piloto "vuelve a posicionar a las islas a nivel internacional, acaba con la cuarentena del turismo extranjero, representa una ventaja competitiva importante y puede generar un impulso para la temporada alta".

Los turistas que lleguen al archipiélago no se someterán a una prueba PCR de detección del coronavirus en Alemania. Habrá un control sanitario dentro del avión donde tendrán que rellenar el cuestionario elaborado por el Ministerio de Sanidad y se les tomará la temperatura a su llegada a los aeropuertos. Durante sus vacaciones si hay algún positivo confirmado, en caso de que no tengan que ingresar en un hospital, se aislará a estos turistas en otros establecimientos que el Govern ha contratado en todas las islas.

Armengol habla de un paso "muy importante" para situar a Baleares en el mundo como un destino seguro y de calidad, pero apela a la responsabilidad colectiva para seguir con las normas de seguridad. Destacan que están perfectamente definidos los protocolos sanitarios y de seguridad laboral y que los turistas estarán controlados en todo momento.