Los hoteleros contienen la euforia ante el adelanto al 21 de junio de la llegada de turistas

Alicante

Los hoteleros de la Costa Blanca han recibido con gran satisfacción la noticia del gobierno de Pedro Sánchez para el adelanto del espacio aéreo al próximo 21 de junio, pero no se dejan llevar por la euforia.

Advierten de que "no será una explosión inmediata de turistas"; en primer lugar, porque es ahora cuando los touroperadores van a empezar a echar a andar y, en segundo, por la incertidumbre que aún mantienen dos mercados claves para el sector: el portugués, y sobre todo, el británico.

Recuerda Nuria Montes, secretaria general de HOSBEC, la patronal hotelera, que hasta el 1 de julio no habrá conexión con Portugal y que aunque los ingleses pueden llegar en vuelos directos, tampoco sus compañías aéreas operarán hasta el 15 de julio. Además, de momento sigue vigente en su país la cuarentena de 14 días para todos aquellos que viajen fuera, por lo que no cree que ninguno "en su sano juicio" se arriesgue a viajar, cuando además está tan próximo el levantamiento de dicha restricción, opina Montes.

Creen, además, que con las playas ya abiertas en Benidorm desde este día 15, un buen indicador será el próximo fin de semana, cuando ya pueda llegar el turismo de la Comunitat Valenciana, que supone el 25% del mercado, y que el 21, "será ya la prueba de fuego" con el resto de España.

Eso sí, "Benidorm no se puede permitir, dice Montes, la imagen que ha ofrecido Barcelona este fin de semana", y esta mañana la "urbanidad y la prudencia" de los primeros turistas, la mayoría residentes, ha marcado ya, dice, la diferencia. En este sentido, la opción tecnológica para pedir cita a través de una app, es una buena solución, que los propios hoteles implementarán en los próximos días, señala.

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En cuanto a bajar los precios, añade, tampoco es opción, porque "los miedos no se van con precios baratos". En cualquier caso, hasta dentro de dos o tres meses no echará a andar de verdad el sector, dice. Y recuerda que el sector turístico trabaja con una planificación de 18 meses, que ahora van a tener que condensar en 10 días.

Las kellys piden en el Congreso que se regule su carga de trabajo "en todos los hoteles por igual"

Las camareras de piso, las kellys, se han reunido esta mañana con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y por la tarde, en la Mesa de Reconstrucción Social y Económica del Congreso, invitadas por Compromís, han expuesto también algunas de sus principales reivindicaciones, ahora que con la reapertura de los hoteles, van a ser un colectivo laboral especialmente expuesto, recuerdan.

Más que la disponibilidad de equipos de prevención, EPI, les inquieta que se regule la carga de trabajo y lo exhaustivo de ésta, cuando la limpieza va a tener que ser más extrema que nunca, dice Yolanda García, presidenta de la Asociación de Kellys de Benidorm.

Por eso, plantean que los Ministerios de Sanidad y el de Turismo se coordinen y que los protocolos sean de obligado cumplimiento para todos los hoteles por igual.

También, dice García, quieren que se impidan las externalizaciones, ahora que esta crisis sanitaria ha puesto de relieve los despidos en masa y la no aplicación de ERTE's para las empleadas en esa situación, y que se anticipe a los 60 años su edad de jubilación.

Tampoco entienden por qué tienen que seguir "judicializando los casos" que sufren muchas de estas empleadas, como con la reciente sentencia del Tribunal Supremo sobre un caso de túnel carpiano, cuando patologías como ésta, dicen, las tienen ya reconocidas como enfermedades laborales, y en ello también insistirán esta tarde al Congreso.