Descubren una puerta oculta en un antiguo laboratorio médico de Arrecife

Arrecife

"Encontrar una puerta secreta es el sueño cumplido de cualquier rolero, ¿quién no ha soñado leyendo a Tolkien o a Lewis Carroll toparse con una entrada escondida?", se pregunta Alexis de la Cruz, uno de los propietarios de la librería La Madriguera, en el centro de Arrecife. "Atraviesas un espejo y estás en el país de las maravillas, entras en un armario y estás en Narnia". Algo así le ocurrió a este joven librero cuando reformaba el pequeño local ubicado en un antiguo consultorio médico de Lanzarote.

"Retiramos una serie de paneles de madera que cubrían las paredes originales y apareció un hueco que resultó ser una puerta", explica Alexis. "Nos quedamos asombrados y nos preguntamos, ¿a dónde conduce y por qué decidieron ocultarla?". "Nuestro primer impulso fue mirar por el ojo de la cerradura pero estaba oscuro. Tampoco se escuchaban ruidos al otro lado y los tornillos estaban demasiado viejos. No queríamos derribarla, así que nos quedamos con el misterio", explica Alexis de la Cruz.

El misterio es todavía mayor si consideramos que la librería forma parte del local donde estaba el laboratorio y el consultorio del médico de Lanzarote durante la República, Francisco Perdomo Spínola. "Teniendo en cuenta esto, el misterio es mucho mayor, tras esa puerta podría haber un almacén con medicamentos y frascos de formol o una sala de autopsias", fabula Alexis. Imaginar lo que podría haber tras esa puerta es el entretenimiento perfecto para las mentes calenturientas que visitan cada día esta librería.

La misteriosa puerta aislaba una rudimentaria sala de rayos X y nadie sabe exactamente por qué se decidió tapiarla durante décadas

La puerta está ubicada en la antigua sala de espera del consultorio de Franciso Perdomo Spínola y aislaba dicha sala de la rudimentaria máquina de rayos X. "Era un cuartito donde estaba la sala de rayos X, allí la gente se ponía de pie y mi padre les observaba", recuerda uno de los hijos del doctor Perdomo. "De hecho, esta no era la única máquina que tenía, en su despacho atesoraba un electrocardiograma, porque su pasión eran las enfermedades del corazón", recuerda su hijo.

El doctor se pasaba meses en Madrid viendo trasplantar corazones de perro. De hecho, fue gran amigo del afamado cardiólogo Gregorio Rábago, cuyo hijo es jefe de cardiología de la Clínica Universidad de Navarra, en Pamplona. Intimo amigo y admirador de Don José Molina Orosa a pesar de la diferencia de edad, Francisco Perdomo Significó mucho para Lanzarote y fue muy querido por sus numerosos pacientes, muchos de los cuales le recuerdan con mucho cariño en la actualidad.

En Tías don Pancho asistió a muchos partos, y entre las variadas funciones que debía desempeñar en su puesto se encontraba trabajar en campañas preventivas de desnutrición infantil. Su inquietud y espíritu de servicio le llevó a entrar en el partido de izquierda republicano de Azaña. Con la caída de la República y la instauración de la dictadura, -recuerda el historiador Juan Cruz Sepúlveda-, don Pancho fue represaliado y apartado de las funciones de médico en Tías por su pasado republicano.