Entre el miedo y el respeto

Palma

El Mallorca se jugaba mucho el pasado viernes en el Visit Estadi contra el Leganés. A menos de diez jornadas para terminar la competición, cualquier "patinazo" se puede pagar y ahora más que nunca se mira el calendario, se comparan las jornadas con los rivales directos y se hace cálculo de dónde se puede sumar y donde será más diíficil. Nunca coincide con la realidad. Sin embargo, todos sabíamos que tras reanudar la Liga contra Barca, Villarreal y de no sumar ningún punto, los del Leganés no podían escaparse y por desgracia sucedió. El fútbol no son matemáticas y entra en juego, además de la calidad de los equipos, el planteamiento y miles de circunstancias que se dan durante los 90 minutos. Y a esas circunstancias, hay que saber adaptarse. El Real Mallorca se puso por delante del marcador muy pronto, una buena señal si luego sabes qué hacer con el balón durante el resto del encuentro. Delante había un rival que iba por detrás en el resultado y no tenía nada que perder. El respeto del Mallorca por conseguir la victoria se convirtió en miedo y diría que en una lectura equivocada del partido. Manolo Reina se tuvo que lucir de lo lindo porque ese miedo a perder hizo que el balón fuese para un Leganés, poco acostumbrado a ello. Ahora cualquier traspié se paga, la plantilla sabe lo que hay en juego y sí, tienen miedos, pero lo que más necesitan de sus aficionados es unidad y apoyo, porque lo que sí tienen es esfuerzo e ilusión, lo van a dar a todo.