El espíritu de las Hogueras

Alicante

Por primer vez desde el final de la Guerra Civil no tenemos hogueras de madera, cartón y corcho, pero nos podemos quedar con el espíritu de las Hogueras virtuales.

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Aunque siguen siendo días en los que hablamos de erigir otros monumentos, pero, en este caso, en recuerdo a las víctimas del coronavirus. En este aspecto, en Alicante, afortunadamente, somos anticíclicos. Mientras en otras partes del mundo andan derribando estatuas, aquí hablamos de ponerlas. Aunque, si les digo la verdad, si lo que nos dejó al final de la Explanada el exministro y exdiputado por Alicante, Federico Trillo, ese homenaje al soldado de reemplazo, si lo trasladamos a otro lugar, digamos, menos principal, mejor que mejor.

Las Hogueras tienen su propia idiosincrasia, que tiene mucho que ver con el solsticio de verano; con un tiempo catártico, de cambio, en el que lo peor, lo viejo o lo que no nos gusta lo quemamos para pasar a la nueva normalidad de cada año.

Tras el larguísimo túnel del coronavirus, hay que apostar con fe por esa alegría y esa luz, aunque no se vea en la calle.