La Laurel abre tras tres meses como la primera zona gastronómica de España con el sello 'Hostelería Segura'
La reapertura completa de esta tradicional calle de pinchos de Logroño será el próximo 25 de junio
Logroño
Los bares y restaurantes de la calle Laurel de Logroño ya tienen todo listo para la reapertura completa el próximo 25 de junio. Ese día, la inmensa mayoría de los establecimientos de La Laurel estarán por fin abiertos, y la zona entera volverá a cobrar vida.
Desde la asociación de hosteleros de esta popular zona de pinchos de la capital riojana son conscientes de las peculiaridades de la zona y, por ello, han querido hacer todo lo posible para garantizar una reapertura cien por cien segura para clientes y trabajadores.
Por todo ello, han trabajado durante semanas con la Asociación Hostelería de España y con la Asociación de Hosteleros de La Rioja para convertir a La Laurel en la primera zona gastronómica en conseguir el sello 'Hostelería Segura' de España. El cien por cien de estos establecimientos se han adherido a la iniciativa que implica cursos y actividades de formación en materia de seguridad para los trabajadores.
La Laurel
La conocida ‘La Laurel’ está compuesta por la calle Laurel y sus aledañas Albornoz, San Agustín y Travesía del Laurel. Todas ellas son calles peatonales sin aceras y ambos lados acogen un ambiente bullicioso debido a sus numerosos bares y restaurantes. Popularmente se llama a esta zona la ‘Senda de los Elefantes’ porque…¡si tomas un vino en cada bar es fácil que salgas con trompa!
La calle Laurel discurre paralela a la calle Bretón de los Herreros, por donde se levantaban las antiguas murallas de Logroño. En los 300 metros que forman la calle Laurel y sus alrededores hay ubicados más de 72 bares y restaurantes que ofrecen vinos de Rioja y deliciosas tapas o pinchos, que es como más se conocen en el norte de España. Sin duda es el lugar en el que mejor se manifiesta el carácter vitalista y amable de los logroñeses. Los locales se llenan y se forman grupos delante de cada bar tomando vinos y pinchos en plena calle. Una manera única de conocer a los autóctonos en su propio ambiente.