Un parcheado que parece un insulto
Los vecinos de los tres 'Araúzos' denuncian las ridículas obras que la Diputación está acometiendo en la carretera que les conecta con Hontoria de Valdearados
Arauzo de Salce
De poco han servido las más de 600 firmas que en Change.org solicitaron el año pasado el ensanche de la carretera BU-V-9211, que une Araúzo de Miel con el cruce de la BU 923, que une esta localidad y también Araúzo de Salce y de Torre con Hontoria de Valdearados. Es una vía de la red de la Diputación que no cumple las medidas mínimas, con el peligro que esto supone cuando se cruzan dos vehículos de mayores dimensiones que un turismo. Así lo pusieron de manifiesto los vecinos de estas localidades que cada día padecen el peligro que implica la estrechez y el mal estado del firme en esta recogida de firmas, que acompañaban con un vídeo que daba fe de los más de cinco minutos de maniobras que tuvieron que hacer un tráiler y el autobús escolar que cubre la ruta del IES El Empecinado al cruzarse en el camino.
Miguel Rojo, uno de los promotores de esta iniciativa, denuncia ahora que la única respuesta que ha tenido esta campaña son unas obras de parcheado del firme con las que parece que la Diputación quiere reírse de los vecinos. “Han echado un chorretón de asfalto encima de la arena en algunos agujeros no han echado, ni siquiera tela asfáltica y si pisas un poco se levanta toda la gravilla; yo no sé si eso es conservación ordinaria o poner impedimentos para los vehículos que pasan”, denuncia este vecino de Araúzo de Salce, que habla del problema añadido que implica para el éxodo que sufre el entorno rural. “El año pasado por otras razones nos cerraron el bar ahora no sabemos si la médica va a venir al municipio, porque estamos todos los pueblos igual; así se están cargando los pueblos. ¿Quién va a tener ganas de montar una empresa o de coger un bar si es lo están cargando todo?”, se pregunta.
Miguel Rojo insiste en lo vergonzoso que implica tener una carretera en esas condiciones, recordando que los habitantes de los pueblos también pagan sus impuestos y pueden reclamar los mismos derechos. En este sentido, entiende que las necesidades de las carreteras comarcales son muchas y el presupuesto no da para todas, pero propone que la Diputación no gaste el dinero de todos en actuaciones como ésta, que no sirven para nada, sino que ahorre y acometa una obra en condiciones cuando pueda hacerlo. “Yo ya no pido ensancharla, porque es misión imposible, pero lo que pido es que por lo menos no se burlen y que tomen una solución y que si van a parchear que por lo menos no sea con 13 trabajadores desaprovechando su tiempo y soltando un chorretón uno, otro con una carretilla, otro con una pala y otro con un rodillo, otros dos señalizando, como nos dijo don César Rico el presidente de la Diputación, una carretera que por la que pasan 44 coches diariamente y hace falta dos personas señalizando; supongo que será el protocolo pero yo creo que no es un buen aprovechamiento del dinero público”, añade.
Un problema adicional tras estos meses de confinamiento es que el peligro de invasión de corzos o zorros de esta vía es ahora aún mayor que antes.