El Mallorca pierde una vida con dignidad
Derrota ante el líder (2-0) en un partido valiente de los de Vicente Moreno. Debut histórico de Luka Romero

Dani Rodríguez pugna con Sergio Ramos / Reuters

Palma
Esta historia ya la ha protagonizado el Mallorca más de una vez este año. Un equipo que no perdió la cara al partido en ningún momento, que jugó con lo que tiene. Que lo hizo al máximo y que murió de pie. El Madrid pegó un golpe de líder (2-0) frente a un equipo que tiene otro tipo de premio entre ceja y ceja.
El Mallorca que ya dió la campanada en el partido de ida (1-0) salía con la barbilla alta pero el madrid tardó 7 minutos en avisar con un disparo de Benzemá que obligó a Reina a lucirse. La réplica no tardó en llegar con un latigazo de Baba. El Madrid no dominaba el centro del campo pero en una buena jugada llegó el 1-0 de Vinicius que la picó con mucha clase por encima de Reina. La polémica estaba servida porque todo el Mallorca reclamó un empujón de Carvajal sobre Dani Rodríguez en el inicio de la jugada.
El propio Vinicius dio al larguero dos minutos después, sin mayor trascendencia el Mallorca estaba muy entero, con la cabeza bien alta y plantando cara al líder. A todo esto Take Kubo, seguía haciendo otro partido digno de enseñar a sus familiares en el plano indivual pero eso ya no es noticia. Con el 1-0 se llegó al descanso.
La segunda parte fue hacia abajo hasta que el capitán Sergio Ramos se pidió una fatla en el minuto 56 y la puso en la mismísima escuadra. 2-0 tierra de por medio para un Mallorca que siempre fue valiente.
De ahí hasta el final de lo que más se hablará será de un momento histórico en Laliga, Luka Romero con 15 años y 219 días debutaba como el jugador más joven de la historia al terreno de juego. Un premio que le otorgó Vicente Moreno al niño para el recuerdo histórico. Le ha estado guardando como un buen tutor para regalarle un rato de fútbol que se llevará a la tumba.
El partido terminó con el 2-0 definitivo y el Mallorca necesita creer hasta el final, ahora la próxima cita es en San Mamés el sábado a las 14:00h. El Mallorca está obligado a creer, obligado a pensar que no puede morir de pie en muchos partidos, tiene obligación de pensar que puede batallar hasta el final y está condenado a intentarlo.




