Historia de las Casas Colgadas de Cuenca

Toledo

Ante la inminente visita de los Reyes de España a Cuenca, hemos querido recordar en 'A Vivir Castilla-La Mancha' la historia de uno de los grandes emblemas y símbolos de la ciudad Patrimonio de la Humanidad: las Casas Colgadas.

El profesor de Historia de la UCLM, Ángel Monterrubio nos ha contado los orígenes de unas Casas Colgadas que han estado de obras durante los últimos meses. Unas casas colgadas de la roca sobre el vacío del río Huécar.

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El profesor Monterrubio nos ha recordado que en España tenemos este tipo de construcción en algunas otras localidades como las de Albarracín, Frías, Gerona, Béjar, Tarazona o Ronda, pero las más famosas, son las de Cuenca que también son reconocidas en todo el mundo junto a las de Florencia en Italia.

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En el caso de las Casas Colgadas de Cuenca, su origen se establece entre el siglo XIII. La primera referencia gráfica que conocemos es la del pintor flamenco Antón van den Wyngaerde de 1565. En ella se puede ver una sucesión de ellas en toda la cornisa de San Martín.

Después, muchas fueron derribadas o se cayeron y solo quedan las tres que conocemos actualmente: la 'Casa de la Sirena' y las dos 'Casas de los Reyes', que compró el Ayuntamiento de Cuenca en los años 20 del siglo pasado para restaurarlas. El alcalde era Cayo Conversa.

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Precisamente, durante esos años, son fundamentales muchos pintores que llegan a Cuenca y pintan cuadrados de la ciudad dándole una dimensión universal; artistas como Rusiñol, Wifredo Lam o Sorolla.

Por último, nos ha contado que las Casas Colgada pudieron convertirse en Parador Nacional, algo que se pensó en los años 60, aunque finalmente se cambió de parecer. En cualquier caso se vuelven a restaurar y en 1966 se reinauguran con Manuel Fraga como ministro de Información y Turismo.

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