Mascarillas por los suelos: sociedad opulenta, sociedad de carencias
Las mascarillas han pasado de ser objetos de lujo a dejarlas tiradas en nuestras calles formando un reguero circular e infinito
La Columna de Carlos Arcaya: Mascarillas por el suelo
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Alicante
Las mascarillas han pasado de ser objetos de lujo a dejarlas tiradas en nuestras calles formando un reguero circular e infinito.
Este hecho, en primer lugar, habla muy mal de nosotros; de lo poco que cuidamos nuestras ciudades. Y que conste que con ello no quiero decir que haya reutilizarlas, sobre todo las mascarillas quirúrgicas que tienen una vida muy corta.
Y también me llama la atención por otro motivo. A principios de esta pandemia, hace tan solo unas semanas -no ha pasado tanto tiempo- nos angustiaba carecer de ellas. Estábamos dispuestos a pagar fortunas por una mascarilla. Éramos capaces de protegerlas como nuestros bienes más preciados. Ahora, las tiramos al suelo como un pañuelo, una colilla o un chicle... ya no valen nada.
Es la sociedad en la que vivimos. No sé que dirán los sociólogos, que supongo, todavía se están preguntado a qué responde el acopio de papel higiénico que hicieron muchos ciudadanos en los primeros días de pandemia. Sociedad opulenta, sociedad de carencias.
En fin, que me ha llamado la atención cómo hemos banalizado este objeto que no puede dejar de acompañarnos en esta época rebrotes.
Por todo ello, si quieren para demostrar que la guardia esta bien alta, al menos, vamos a tirarlas a la papelera.
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