Ni reconstruir ni renovar, tirar p'alante
Hay que tantear con el pie como al introducirse en el agua, y procurar que los aciertos en las decisiones aventajen aunque sea por poco a los errores.

"La línea roja" de Matías Vallés (01/07/20)
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Palma
Los propagandistas se han estrujado las meninges para describir el desconfinamiento en términos heroicos, cuando consiste esencialmente en salir de la cueva, y con bastante miedo por cierto.
Se acuña la ostentosa nueva normalidad que hubiera complacido a figuras históricas como Mussolini, se decreta la reconstrucción nacional cuando por fortuna no ha caído un solo edificio.
En contra de los beneméritos pretendientes de una expresión memorable, los términos definitivos dificultan la recuperación en lugar de favorecerla.
Por tanto, ni reconstruir ni renovar, se trata de tirar p’alante con los recursos menguados que ha dejado la pandemia.
En el confinamiento te dicen lo que tienes que hacer, en la vigente libertad condicional, te dices lo que tienes que hacer.
Los grandes propósitos obstaculizarán la urgencia por habituarse a la situación todavía por aclarar.
Hay que tantear con el pie como al introducirse en el agua, y procurar que los aciertos en las decisiones aventajen aunque sea por poco a los errores.
Nadie sabe adónde nos dirigimos, lo cual nos deja sin guías pero también significa que nadie puede presumir de tener ventaja sobre los demás.
Así que a tirar p’alante, sin mirar demasiado p’atrás.




