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UPV-EHU

El Aula de la Experiencia volverá a abrirse de forma presencial el 5 de octubre

Según revela en la SER su director en Bizkaia, Alfonso Unzeta, el 95% del alumnado lo demandó así, de forma que han diseñado una vuelta a las aulas con más grupos y más reducidos. La matriculación del primer curso pasará de 86 a 30 personas

Dos ancianos en un parque, en Madrid (España). / Ricardo Rubio - Europa Press - Archivo EUROPA PRESS

Bilbao

Este curso 2020/2021 será atípico también en las Aulas de la Experiencia, pero su actividad se reanuda y esa es la principal novedad. Según revela en la SER su director en Bizkaia, Alfonso Unzeta, realizaron una encuesta entre el alumnado que respondió un 80% del mismo. Casi en su totalidad solicitaron asistencia presencial, así que consultadas las autoridades sanitarias y la UPV/EHU, diseñaron una vuelta a las clases segura a partir de octubre, teniendo en cuenta, además, que gran parte del alumnado es población vulnerable ante un rebrote de la pandemia.

De entrada, el tamaño de las aulas "será de un máximo de 18 personas y este curso se matricularán en el primer curso un total de 30 frente a los 86 de cursos anteriores". En el caso del primer curso, las asignaturas obligatorias serán presenciales, mientras que las optativas lo serán en un 50%. En el resto de cursos, "habrá un 50% de actividad docente preesncial y un 50% no presencial, no necesariamente telemática". Teniendo en cuenta que las aulas quedan reducidas a un tercio de su capacidad, se pasará de dos grupos a cuatro y se controlarán los horarios de cada grupo para garantizar el número de personas permitido en el edificio donde se imparten las clases, en el Casco Viejo de Bilbao.

Preguntado Unzeta por si han valorado cambiar de edificio, asegura que ha hecho gestiones en el entorno del Casco Viejo y ha hablado con diversas entidades "pero no solucionaba las cosas, ya que no hay una posición muy clara entre quienes gestionan los usos de locales en la zona de cara a partir del año que viene". No aportaba, a su juicio, de forma que han preferido quedarse donde estaban.

Aplaude Unzeta la demanda de clases presenciales del alumnado, "porque parar un año las aulas, teniendo en cuenta que son una población importante y que tiene un vínculo durante cuatro años, se antoja complicado". No es una cadena que se pueda romper tan fácilmente, asegura. Ahora bien, "si entre el alumnado hay quien, por salud o temor, prefiere este curso no matricularse, se ofertará un cupo reservado para el curso siguiente, si las circunstancias acompañan", asegura.

Se ha realizado ya una preinscripción y el 75% ha respondido afirmativamente. Unzeta avanza que "durante el curso que viene no habrá cursos complementarios por la tarde" porque es muy complejo, dice, ponerlo en marcha y han preferizo aplazar un año la oferta.

 
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