Mateos ve con preocupación la relajación de las medidas de seguridad contra el Covid19 entre la población

Lorca

El alcalde de Lorca, Diego José Mateos, ha pasado por la antena de 'Hoy por Hoy Lorca' donde ha reconocido que se encuentra preocupado por los rebrotes de casos de coronavirus que se están dando en algunos territorios del país y la incertidumbre que esto supone: "No sé sabe qué va a pasar en otoño, y no se puede planificar nada porque tampoco sabemos qué puede pasar dentro de dos semanas", según Mateos.

"Tenemos que apelar a la responsabilidad de cada uno, no podemos poner un policía en cada calle", insiste el alcalde, que aprecia "cierta relajación" en cuanto a las medidas de seguridad y prevención que tiene que adoptar la población.

Esta relajación la aprecia en actos sociales, en reuniones familiares, comidas, comuniones, y también en aquellos lorquinos y lorquinas que se desplazan a las zonas de costa, como Águilas o Terreros, Sobre todo, señala también a los jóvenes que organizan grandes reuniones y botellones.

En cuanto al impacto económico, dice que "la salida está siendo mejor de la esperada, la población se está animando a comprar", pero que al igual que ocurre en el ámbito político la palabra dominante es "crisis"

"No se van a quitar las granjas ya existentes"

El alcalde también se ha referido a la polémica existente por la modificación del Plan General de Ordenación en la que está trabajando el equipo de Gobierno: admite que no se va a paralizar provisionalmente la concesión de licencias hasta que se aprueben los cambios, pero admite que mantienen la hoja de ruta para que pueda aprobarse en el pleno ordinario del mes de julio.

"Se está haciendo un esfuerzo por todas las partes para llegar a un acuerdo, todos renunciando a algo, para hacer una regulación que es necesaria para ir haca un desarrollo ganadero sostenible y respetuoso con las cuestiones medioambientales", ha dicho Mateos.

Por eso, apunta que "el Ayuntamiento de Lorca no va contra el sector ganadero, sino que entendemos que hay que hacer una regulación y buscar un punto intermedio entre las personas que quieren vivir en las pedanías y los que tienen una explotación ganadera".

La modificación pasa por incrementar a 1,5 kilómetros la distancia entre las granjas de nueva creación a las viviendas en pedanías, centros de salud, consultorios médicos y centros de salud, igual que ocurre en el casco urbano, y limitar la ampliación de aquellas ya existentes. Precisa Mateos que "no se va a quitar ninguna de las granjas ya existentes".