Las mascarillas ya estaban aquí

Palma

Los epidemiólogos que nos gobiernan se decidieron por los dos metros como distancia de seguridad entre seres humanos contra la amenaza del coronavirus.

Sin embargo, esta distancia fijada por el PSOE fue rebajada por Ciudadanos a un metro y medio, como condición para apoyar al Gobierno.

Es decir, la distancia de seguridad que puede medir la diferencia entre la vida y la muerte se reduce un 25 por ciento por una presión política, lo cual da idea del escaso fundamento científico de esa cifra.

Y ahora, el Govern decide que un ciudadano de Balears está desprotegido ya se encuentre a metro y medio, dos metros o dos kilómetros del siguiente ser humano, por lo que debe usar mascarilla en todo horario y situación.

Y aunque el Govern todavía no puede imponer la mascarilla en casa, se sobreentiende que las parejas o los padres e hijos deberían llevarla también dentro del hogar.

En primer lugar, las mascarillas ya estaban aquí, con un cumplimiento notable de una legislación exigente en pleno verano.

Y en segundo lugar, la escueta explicación del Govern remite a que se va a castigar a los buenos por culpa de los malos, como hacían los profesores perezosos.

En total, no ofende tanto la imposición de la mascarilla en cualquier circunstancia como la presunción de que ya no se necesita dar explicaciones para coartar libertades fundamentales como la manera de presentarse en público.