Un 10 de julio de 2019... Cuarto encierro de Sanfermines: Veloces Jandilla a lo suyo y sin cornadas

Pamplona

En un año sin sanfermines y sin encierros revivimos el encierro del 10 de julio de 2019.

Así lo contamos en SER Navarra

La carrera de los toros de Jandilla ha dado una nueva prueba de que los encierros de Pamplona han entrado en una nueva era marcada por el eficaz incremento de las garantías para tratar de que la carrera no se rompa y no dé lugar a se queden toros descolgados que puedan hacer de las suyas.

Por una parte, el antideslizante que evita gran parte de las caídas de los toros y cabestros y por otra, los muy entrenados cabestros que acompañan a los seis bureles mandando en la velocidad de la carrera e imponiendo un ritmo de esprín casi permanente desde los corrales de Santo Domingo hasta el coso.

De esta forma es muy difícil que la manada se rompa y que se abran huecos en los que puedan meterse los corredores; muchos de ellos, ya experimentados, lamentan no poder "coger toro" en esas circunstancias.

Algo así volvió a suceder en esta mañana de ecuador de los Sanfermines con los siempre muy peligrosos toros emeritenses de Jandilla. Siempre detrás de los mansos o acompasados con ellos, los bravos emplearon 2 minutos y 19 segundos en cubrir el recorrido. Y aún podía haber sido el tiempo algo más reducido si al sexto toro no le hubiera dado por distraerse unos segundos en el albero de la plaza.

PARTE DE HERIDOS CASI EN BLANCO

De tal forma que una ganadería que tiene triste fama de haber dejado un reguero de 31 corneados en 19 encierros, este año dejó magulladuras y traumatismos diversos entre cuatro mozos. Dos de los heridos fueron enviados a un centro de urgencias para su exploración radiológica. Un tercer corredor fue recogido inconsciente en el callejón de entrada al coso y fue atendido en la enfermería y un cuarto herido era esperado en el Complejo Hospitalario de Navarra minutos después del encierro para ser tratado de una contusión en su pierna izquierda.