Sociedad
Camino de Santiago

Hacer el Camino de Santiago por Bizkaia, misión imposible

De los diez albergues públicos del territorio, sólo uno sigue abierto

Un grupo de peregrinos llega a O Cebreiro pasando junto a la escultura del coruñés Miguel Couto, que luce desde hace semanas una mascarilla quirúrgica en recuerdo de las víctimas del Covid-19, mientras los peregrinos retornan al Camino francés de la Ruta Jacobea casi un mes después del fin del estado de alarma por el coronavirus, en O Cebreiro, Lugo, Galicia (España), a 15 de julio de 2020 / Carlos Castro EUROPA PRESS

Bilbao

Albergues vacíos y peregrinos sin más remedio que irse a hoteles, albergues privados o dormir al raso. Esa es la estampa que nos deja la nueva normalidad en el Camino de Santiago. Tras el confinamiento, han vuelto unos pocos peregrinos pero la inmensísima mayoría de los albergues públicos siguen cerrados.

Isabel Alzórriz es la presidenta de la Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago de Bizkaia. La entidad lleva más de 30 años prestando servicio a los peregrinos que deciden emprender la Ruta Jacobea por el Camino del Norte. Entre sus servicios está la gestión de dos albergues: uno en Bilbao, en el barrio de la Cruz, y otro en Barakaldo, en el polideportivo de Gorostiza. Ambos están cerrados "por prudencia sanitaria y responsabilidad".

Esa situación sucede también con el resto de albergues públicos de Bizkaia. En el territorio histórico hay diez alojamientos gratuitos para peregrinos: el albergue público de Markina, el Monasterio de Zenarruza en Ziortza-Bolibar, el de la Parroquia de la Cruz en Bilbao que ya se ha mencionado, el polideportivo de Gorostiza en Barakaldo y los albergues públicos de Gernika, Larrabetzu, Lezama, Bilbao, Portugalete y Pobeña. De estos diez albergues el único que sigue dando cobijo a los peregrinos es el Monasterio cisterciense de Zenarruza. También hay varios albergues privados que siguen cerrados.

Y es que con un trasiego constante de personas resulta complicado garantizar unas condiciones de seguridad sanitaria suficientes y es por eso que los albergues están cerrados. Sin embargo, eso plantea un problema para los peregrinos que optaban tradicionalmente por hacer el Camino de Santiago con lo puesto: ropa, calzado y una cartera vacía. ¿Qué alternativas quedan ahora para quienes no pueden permitirse un albergue privado?

Según Alzórriz, "pocas, muy pocas". "Se nos han planteado situaciones en esa tesitura. Nuestra recomendación por el momento es que el Camino va a seguir ahí, que es mejor no salir de momento y que el Camino puede esperar", explica. Así que, por el momento, parece que a los peregrinos les toca dejar el Camino de Santiago para otro año.

José Manuel Navarro

José Manuel Navarro

Periodista e historiador. Murciano. Ahora aquí y en Crónica Vasca. Antes, en Radio Bilbao, Radio Murcia...

 
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