Siemens Gamesa pierde 805 millones entre octubre y junio
La compañía se rige por el calendario alemán, por lo que en el período entre octubre de 2019 y el pasado junio, se ha visto afectada por la pandemia
Bilbao
Siemens Gamesa registró unas pérdidas históricas de 805 millones de euros en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal 2020, de octubre a junio. La compañía se ha visto afectada por el impacto del coronavirus en el sector, que ante este entorno ha recortado de nuevo sus previsiones para el ejercicio.
En concreto, el grupo surgido en 2017 de la fusión de Gamesa y la división de activos eólicos de Siemens elevó sus 'números rojos' en este tercer trimestre de su ejercicio a 466 millones de euros.
La pérdida neta a cierre de los nueve primeros meses de su ejercicio incluye un impacto de PPA en amortización de intangibles de 203 millones de euros, en línea con las expectativas anuales.
El nuevo consejero delegado de Siemens Gamesa, Andreas Nauen, que tomó las riendas del grupo a mediados de junio relevando en el cargo a Marckus Tacke, señaló que "atravesamos un periodo complicado, como sector y como compañía, y las cifras que presentamos hoy así lo reflejan".
No obstante, destacó que ya se han puesto en marcha medidas para "dar un cambio de rumbo al negocio 'onshore', y volver a la senda de la rentabilidad". "Las perspectivas a largo plazo de nuestra industria son prometedoras y nuestra compañía cuenta con la tecnología y las personas necesarias para jugar un papel importante en una recuperación económica basada en energías limpias que ayuden a combatir los efectos del cambio climático", dijo.
Con el fin de retornar a la rentabilidad, la compañía indicó que ha lanzado una serie de medidas, como una revisión del negocio en India, para adaptarlo a la demanda del mercado, la optimización de la presencia industrial y la implementación de un programa de aceleración (LEAP), que busca asegurar la rentabilidad de las tres unidades de negocio. El programa se dará a conocer en el Día del Mercado de Capitales, previsto para el 27 de agosto, en el que anunciará su nueva 'hoja de ruta'.
REDUCE SUS GUÍAS PARA 2020
Ante este complicado contexto Siemens Gamesa, que en abril decidió retirar sus guías financieras para el ejercicio fiscal 2020 debido a la incertidumbre generada por la pandemia coronavirus, ha presentado unas nuevas estimaciones para este año fiscal 2020, que finaliza en septiembre, y que incluyen el impacto de la adquisición de activos de Senvion.
Así, el fabricante prevé acabar el ejercicio con unas ventas en el rango de 9.500-10.000 millones de euros y un margen Ebit pre PPA y antes de costes de integración y reestructuración de entre -3% y -1%, lo que supone una reducción de 1.000 millones de euros en ventas y de 200-250 millones en rentabilidad, respecto a las guías anteriores.
IMPACTO NEGATIVO DE LA PANDEMIA
Las ventas del grupo en los nueve primeros meses del año fiscal cayeron un 9%, hasta 6.615 millones de euros; mientras que el Ebit pre PPA y antes de costes de I&R fue negativo en 264 millones de euros, con un impacto negativo acumulado de la pandemia de 149 millones de euros.
A pesar de estas cifras, el grupo destacó que cuenta con una cartera de pedidos histórica de 31.500 millones de euros (+25%) y una posición de liquidez fuerte, con 4.000 millones de euros en líneas de financiación, de las que tan solo se han dispuesto 1.200 millones de euros. La deuda de la compañía se ha reducido en 101 millones de euros, hasta 90 millones de euros.
DESPIDOS EN AOIZ
Más de 230 trabajadores perderán su empleo después de que Siemens Gamesa decidiera cerrar la planta que posee la empresa en Aoiz, a unos 20 kilómetros de Pamplona (Navarra). "Es una decisión difícil", pero "inevitable", porque "la planta no es competitiva", tal y como señaló el presidente del consejo de administración de Siemens Gamesa, Miguel Ángel López, en la Junta de Accionistas de la empresa hace 2 semanas en Bilbao.
Los trabajadores de la planta navarra, que llevan ya 20 días de movilizaciones desde que el pasado 30 de junio la empresa les comunicó su intención de poner en marcha un expediente de cierre total de la factoría y despedir a los trabajadores.
El presidente del comité de empresa de la factoría de Aoiz, Alfonso Poyo, consieró hace 2 semanas que las causas que alega la empresa para el cierre de la planta "no se sostienen, no son objetivas, se trata de una deslocalización pura y dura. Simplemente se van a otro país donde la mano de obra es más barata".
"No puede ser que una empresa que apenas tiene 10 años de vida y ha recibido subvenciones del Gobierno de Navarra, cuando les apetezca, se la lleven a donde quieran", añadió.
La compañía ha mantenido su interés en permanecer en Zamudio, "nuestra sede social", tal y como aseguró López.