Dos nuevos brotes dejan nueve contagios en Barbadás
Un segundo contagiado en el brote de Vilar de Barrio ha fallecido, mientras el SERGAS considera cerrado el de Beariz
Ourense
El SERGAS suma dos nuevos brotes familiares de COVID-19 en la provincia de Ourense, con cinco casos uno de ellos y cuatro el otro, ambos en la localidad de Barbadás.
Según ha informado el área sanitaria de Ourense, uno es un brote importado que afecta a cinco personas de una misma unidad familiar compuesta por un hombre de 56 años, dos mujeres de 50 y 32 años y de un niño y una niña que dieron positivos tras realizarle una prueba diagnóstica preventiva. Las mismas fuentes han indicado que no presentaban sintomatología y en este momento se encuentra en situación de aislamiento en su domicilio.
El segundo brote también en Barbadás afecta a cuatro personas, tres de una misma unidad familiar compuesta por dos hombres de 72 y 37 años y un niño, y un cuarto contacto estrecho en una mujer de 36 años, que presentaba "una leve sintomatología de la enfermedad". Todos han dado resultado positivo tras realizarle una prueba diagnóstica PCR y en este momento, han indicado las mismas fuentes, se encuentran en situación de aislamiento en su domicilio.
Por otra parte, Sanidade considera "cerrado" el brote familiar importado de México originado en el municipio ourensano de Beariz el pasado 9 de julio. Los rebrotes también dejan un segundo fallecido, un nonagenario afectado por el brote de Vilar de Barrio cuya mujer fallecía también este fin de semana.
En el ámbito laboral, la CIG pide una modificación de la normativa que reconozca el contagio de coronavirus como accidente laboral para el personal de Ayuda a Domicilio.
Pedro Pérez, portavoz de la CIG, sobre la declaración del contagio de COVID-19 como accidente laboral
00:31
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1597383492_208050/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
La petición se basa en que los integrantes de este servicio acuden regularmente a domicilios privados, teniendo una mayor exposición a personas, y por tanto un mayor riesgo de contagio. Al mismo tiempo, buscan la aprobación de un protocolo específico para esta actividad que obligue a los familiares de la persona asistida a mantener una distancia física de seguridad y usar la mascarilla mientras el trabajador se encuentre en el hogar.