Alejandra Ferrer: "La irresponsabilidad de unos pocos nos puede costar la temporada"

Formentera

Después de que se haya clausurado provisionalmente el restaurante El Pirata de ses Illetes en Formentera por mantener en activo a cinco trabajadores que debían estar en aislamiento por coronavirus, desde el Consell de la Pitiusa menor han pedido responsabilidad a la población y a los empresarios.

La presidenta del Consell, Alejandra Ferrer, dice que esta actuación en fruto de la intensificación de las inspecciones coordinadas con el Govern durante estas semanas de agosto coincidiendo con la época de mayor afluencia de personas en la isla. Ferrer dice que "la irresponsabilidad de unos pocos" puede dar al traste con un verano ya de por si atípico.

El local, permanecerá cerrado hasta que la propiedad efectúe la desinfección pertinente y garantice que el personal es negativo en COVID-19 y ha finalizado el periodo de cuarentena. Hay que recordar que según ha explicado la conselleria de Administraciones Públicas que la clausura se ha llevado a cabo después de que este miércoles se detectaran dos casos positivos entre el personal y se activara el protocolo de aislamiento de sus contactos estrechos, cinco de estas personas que tenían que permanecer en cuarentena a la espera de resultados, han sido identificadas mientras trabajaban en el establecimiento inspeccionado.

También desde el Govern han pedido responsabilidad a todos e insisten en que serán contundentes con los que se salten la normativa

La consellera de Administraciones Públicas, Isabel Castro, dice aquí en la SER que la situación actual es preocupante ante los rebrotes en esta pandemia mundial y por ello todos tienen que cumplir las normas sanitarias. Castro dice que no se puede bajar la guardia en ningún momento. Y por esto ha lanzado un mensaje a los ciudadanos en general, pero también a los establecimientos abiertos al público y a los que los regentan. Hay que cumplir las normas, dice, y el que no lo haga tendrá detrás al ejecutivo autonómico que será contundente y no le va a temblar el pulso para aplicar la normativa con sanciones que recuerda pueden llegar a los 600 mil euros o incluso clausuras como la efectuada en Formentera. Todo ello con un único objetivo que es, dice, no poner en riesgo a todos por la negligencia de unos pocos.

En el caso de las Pitiusas, el primer mes de funcionamiento de los operativos de inspección ha dado como resultado en Ibiza, 131 inspecciones y 42 actas, y en Formentera, 23 inspecciones y 16 posibles infracciones registradas.