Los profesores no van a la guerra
Los profesores son creadores de igualdad, ejercen probablemente la profesión más bella si se desempeña con algo parecido a una vocación

"La línea roja" de Matías Vallés (10/09/20)
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Palma
Todos estamos preocupados, para qué vamos a negarlo, nos sobran los motivos.
Sin embargo, los profesores de Balears no van a partir de hoy a la guerra.
Se arriesgan al contagio en el cuerpo a cuerpo que ya afrontan decenas de miles de trabajadores de la comunidad, con temor y precaución pero sin exageraciones.
De ahí los excesos teatrales aunque bienintencionados en que incurre la carta que la presidenta Armengol y el conseller March han remitido a los docentes.
La frase “ahora empieza lo más difícil” no es la más adecuada para afrontar el inicio de curso, por mucho que pueda verse interrumpido abruptamente por la proliferación de contagios.
Los profesores son creadores de igualdad, ejercen probablemente la profesión más bella si se desempeña con algo parecido a una vocación.
Los docentes también tienen derecho a enfocar su tarea como un mero recurso para ganarse la vida, pero el “no os dejaremos solos en estos momentos” de la presidenta y el conseller peca de melodramático.
En especial, porque el acompañamiento tan específico a los profesores puede trasladar a otros trabajadores la impresión de que a ellos sí los han dejado solos.




