Los sindicatos hablan de un 70% de seguimiento y el departamento lo rebaja al 45%
La convocatoria de huelga en la enseñanza vasca ha tenido un mayor seguimiento en la red pública y menor repercusión en la concertada y privada
Bilbao
La huelga convocada este martes en la enseñanza no universitaria de Euskadi en demanda de un regreso seguro y negociado a las aulas para hacer frente a la Covid-19 ha tenido una mayor incidencia en la red pública, mayoritaria para los sindicatos y del 45 % de los docentes para el Gobierno Vasco, y un reducido seguimiento en los colegios y centros privados-concertados, según fuentes del sector.
Para los sindicatos convocantes, ELA, LAB, Steilas, CCOO y UGT, la huelga en la enseñanza, a la que se han sumado los sindicatos de las subcontratas de comedores escolares, limpieza y transporte escolar, ha recibido "un amplio apoyo" de trabajadores, alumnado y familias. En general, han cifrado en un 70 % el seguimiento entre los trabajadores que podían hacer huelga por no estar adscritos a los servicios mínimos fijados.
El apoyo ha procedido mayoritariamente de los trabajadores de la red pública, mientras que en los centros privados-concertados la incidencia ha sido menor y muchos alumnos han recibido sus clases con la "normalidad" que los actuales tiempos de pandemia impone, entre mascarillas, hidrogeles y distancias entre alumnos.
En las ikastolas, según fuentes del sector, la incidencia ha sido mayor, y en las subcontratas bastante alto.
Por su parte, el Departamento de Educación ha cifrado en un 45,2 % el seguimiento de la huelga por parte de los docentes de la red pública en Euskadi, tras recabar datos relativos al 48 % de los centros.
En total, están llamados a la huelga unos 40.000 empleados que prestan servicios en las distintas etapas educativas de la enseñanza no universitaria, en las que están matriculados cerca de 372.000 alumnos, así como otros 10.000 que trabajan en las subcontratas.
En el marco de la jornada de huelga, miles de personas han salido esta mañana a la calle en manifestaciones celebradas en las capitales vascas para exigir al Gobierno Vasco más recursos que aseguren una vuelta presencial a las aulas "segura" y "negociada" con los sindicatos para hacer frente al Covid-19.
Según datos de los convocantes, las marchas han contado con la participación de 17.000 personas (8.000 en Bilbao, 5.000 en Vitoria y 4.000 en San Sebastián). Entre ellas y además de trabajadores, han tomado parte estudiantes y padres y madres de alumnos, han valorado las centrales.
En ellas, los sindicatos han reclamado ampliar plantillas, dotar a los colegios de equipos de protección, reducir las ratio de alumnado, garantizar un espacio de 3 metros cuadrados por persona y aplicar planes para reducir la brecha causada por la pandemia en los ámbitos de la tecnología y el euskera.
Los sindicatos, que han llevado adelante su protesta una semana después de la toma de posesión del cargo del nuevo consejero de Educación, Jokin Bildarratz, y tras una infructuosa ronda de contactos entre éste y las centrales, han exigido al departamento citado que asuma "de una vez por todas las responsabilidades que la situación requiere".
También han afeado la actitud del Gobierno Vasco en relación a la orden de servicios mínimos que ha dictado y que establece un profesor por etapa educativa, con el 100 % del personal de limpieza y con el 10 % de los trabajadores del comedor, un servicio que debe estar garantizado. Las centrales consideran estos mínimos "abusivos" y han anunciado su intención de recurrirlos en los tribunales.
La jornada de huelga ha coincidido con la primera jornada del nuevo curso para los estudiantes de tercero y cuarto de ESO y Bachiller, según el regreso a las aulas escalonado planificado por el Gobierno Vasco, en virtud del cual los alumnos de infantil, Primaria y la primera etapa de la ESO volvieron al colegio la pasada semana y los de FP se van incorporando desde esta semana en diferentes fechas en función del curso y los ciclos.