La intrahistoria del trofeo del Sporting

Gijón

El triunfo del Sporting en el Trofeo Ramón de Carranza en 1984 es, sin duda, el éxito más sonado en 115 años. Un dato que da muestra de que la historia debe al sportinguismo algo más, como al menos una Liga y una Copa del Rey.

Para los clásicos del fútbol se está produciendo una gran pérdida: la desaparición casi absoluta de los torneos de verano. Alguno colea, como el Joan Gamper entre el Barcelona y el Elche, que se disputa este sábado pero, como demuestra el cartel, la organización del mismo es más como recurso a que ambos equipos no tienen partido de Liga que a otra cosa.

Los torneos de verano llegaron a tener un tirón enorme. En Gijón, en los años 60, 70 y 80, el Trofeo Costa Verde era un gran atractivo del mes agosto y formaba parte de la programación festiva de la Semana Grande. El Trofeo Costa Verde merece un capítulo especial en esta sección que abordaremos en semanas próximas.

Los torneos veraniegos con más prestigio y presupuesto eran el propio Ramón de Carranza en Cádiz, Teresa Herrera en La Coruña, Colombino en Huelva, Naranja en Valencia o el Ciudad de La Línea en la Línea de la Concepción... Lo cierto es que en el siglo XXI la televisión fue devorando este tipo de torneos porque el aficionado se cansa de ver a esos equipos durante la temporada regular.

En esos distintos torneos de agosto por España, los equipos brasileños y argentinos eran los más cotizados, hacían gira, y competían con los grandes del fútbol español y de Europa. Un detalle que muchos recordarán es que no pocas veces los partidos acababan a palos con monumentales tanganas.

En los últimos 40 años del pasado siglo, y sin televisión durante el año, muchas estrellas del fútbol mundial se dieron a conocer en estos torneos. Recordemos además que entonces la Liga paraba prácticamente tres meses. De hecho, el gran Enzo Ferrero, aunque Enrique Casas ya le seguía, llegó al Sporting después de deslumbrar con Boca Juniors en una gira veraniega en 1975.

El Sporting lo fichó tras jugar en Córdoba. Enzo Ferrero viajó toda la noche de un tirón a Asturias y ya deslumbró en su debut en el Trofeo Costa Verde frente al CSKA de Sofia, de Bulgaria.

También es verdad que el Sporting ganó otros trofeos destacados como el Trofeo Ibérico en Badajoz o varias veces el Emma Cuervo en Ribadeo. Y vale más no entrar en detalles porque, como un misterio sin resolver, el Sporting sufrió durante años un expolio de sus trofeos, desaparecidos sin saber la razón...

En 1984, el Cádiz presidido por Manuel Irigoyen, apostó por un Trofeo Carranza con cartel pleno de equipos españoles: FC Barcelona, Athletic de Bilbao, Sporting y Cádiz. Los cuatro estaban en Primera: El Athletic se presentaba como flamante campeón de Liga y el Barça tercero. El Cádiz jugaba como anfitrión y, claro, el Sporting iba un poco de comparsa. Al Sporting, que había sido 13º en la Liga, le colocaron en semifinales con el Barça, para no incomodar mucho a los catalanes, y con el objetivo de que la final fuera Barça-Athletic o Barça-Cádiz... Pero las cosas no salieron como pensaba el presidente del Cádiz, Manuel Irigoyen y su junta directiva. En la semifinal el Sporting le ganó al Barça 1-0 con gol de Manolo Mesa y el Cádiz perdió en los penaltis con el Athletic... Total, que se disputó la final que nadie quería en Cádiz: Ahtletic-Sporting y los gijoneses acabaron quedando campeones al ganar por 1-0 con gol de cabeza de Fernando Tocornal en el minuto 24 de la segunda parte, cuatro minutos después de saltar al campo en lugar de David. También jugó unos minutos Zurdi. Hablamos de todo ello con el exfutbolista, Mino.