Uriarte como paradigma. Las puertas siguen girando en Lakua

Bilbao

Decíamos ayer, antes de publicarse el Boletín, que los vices y directores del Gobierno valen para un roto y para un descosido, que bailan de un departamento a otro cada legislatura.

Luego el Boletín publicó que la exconsejera de Educación Uriarte ha sido rescatada por el lehendakari, el mismo que la cesó hace una semana, como asesora de innovación, sueldo de 85.000 euros.

No es un caso aislado. A Jonan Fernández también le ha fichado como asesor, tras quitarle la secretaría de convivencia. Esta semana, dos directores de Seguridad y uno en Igualdad, cesados, han sido reconvertidos en asesores. Pago a la fidelidad y los servicios prestados, con dinero público.

Es pronto para sacar conclusiones. La remodelación acaba de empezar. Solo recordaré lo que dijo Urkullu en su primera investidura, 2012, en medio de una crisis menor que la actual: iba a nombrar el Gobierno más reducido de la democracia, porque quería dar ejemplo y arrimar el hombro.

Insisto: es pronto. No sé si hay alguna directriz sobre los altos cargos. Sí sé que nos van a pedir sacrificios. Y que hay que dar ejemplo.

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