Emerita Resources, la empresa que paralizó la mina de Aznalcóllar, suma conflictos en cuatro CCAA
Los informes de auditoría, a los que ha tenido acceso el diario El País, desvelan que la empresa minera canadiense carece de capacidad para afrontar los proyectos que le fueron adjudicados
Sevilla
La investigación del caso Aznalcóllar, reabierto el pasado octubre por la Audiencia provincial de Sevilla tras haber sido cerrado por dos veces, ha descubierto el modo en el que opera la empresa Emerita Resources, que arrastra conflictos en otras comunidades como Cantabria, Asturias y Extremadura, donde también consiguió la adjudicación de explotaciones que luego no ha desarollado.
Los informes de auditoría, según ha adelantado el diario El País, revelan que la empresa de matriz canadiense que paralizó la explotación de la Mina de Aznalcóllar al ser admitida a trámite la denuncia de cohecho que presentó Emerita contra cargos de la Junta tras ser rechazada su oferta en el concurso celebrado en 2015, carece de capacidad para afrontar las inversiones a las que se había comprometido, y que actúa siguiendo el mismo patrón. La empresa presenta un proyecto para investigar los recursos mineros y cuando tiene los correspondientes permisos, entra en una situación de impasse mientras especula en el mercado búrsatil de empresas mineras junior de Toronto para multiplicar su valor, incluso ostentando derechos mineros ya caducados.
Así por ejemplo, continúa simulando, apoyándose en fotografías y presentaciones corporativas, que ostenta los permisos de investigación del mineral de zinc a pesar de que el gobierno de Cantabria le retiró esos permisos el pasado mes de febrero.
En Andalucía, Emerita Resources no consiguió ganar el concurso de adjudicación de la MIna de Aznalcóllar en 2015, porque las autoridades consideraron que no contaba con la solvencia económica y técnica que se exigía.