El Puerto de La Luz contará con una fábrica de hielo y un mercado de pescado fresco

Canarias

El Puerto de La Luz y de Las Palmas contará con una fábrica de hielo, con un mercado de pescado fresco y con un proyecto de restauración vinculado al sector. Lo ha anunciado en Hoy por Hoy El Drago en la Cadena SER el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra.

Según ha apuntado, se trata de un proyecto que "ya está presentado" en el ente y cuya autorización podrá darse a principios de 2021. Su objetivo es recuperar el sector de la pesca artesanal con una fábrica de hielo ubicada en el muelle pesquero porque se ha detectado que "muchos barcos de la zona tienen que ir a la Península a descargar y están desaprovechando este puerto". La iniciativa iría complementada con un mercado para vender al consumidor directamente el género y le seguiría "una segunda fase" con la construcción de "tres restaurantes que compartan mesa al estilo del mercado de San Miguel" de Madrid vinculado al tipo de descarga y a la cofradía de pescadores de San Cristóbal.

Ibarra, que ha hablado de más asuntos en una entrevista con Evaristo Quintana, ha señalado que el Puerto comienza a prepararse para recibir cruceros y salvar la temporada de invierno. Grandes compañías como Aída y TUI ya han manifestado su voluntad de trasladar pasajeros a partir del mes de octubre. De hecho, solo este último gran touroperador podría traer más de 3.000 turistas a la semana atraídos por la seguridad sanitaria de un puerto que, según su presidente, es el que mejor ha resistido los efectos de la Covid en todo el país. Según asegura, mantiene prácticamente las mismas cifras de ingresos que a estas alturas pero en 2019, gracias sobre todo a la alta demanda de combustible de países africanos. "El Puerto de La Luz y el de Arinaga sólo reflejan una merma de un 0.3% respecto al mismo período y esto nos ha permitido sanear las cuentas y bajar las tarifas y las tasas de los buques en torno a un 30%", indicaba.

Sobre el campamento de Cruz Roja para acoger a mil migrantes que estaba previsto levantar en la Zona Franca de Arinaga, terreno de más de 240.000 metros cuadrados, Ibarra asegura que desconoce por qué finalmente quedó en papel mojado. Tal y como reconoce, tendrá que ser la "Delegación del Gobierno quién explique por qué no llegó a construirse un recurso que podía haber puesto solución al repunte migratorio".  "Hicimos una inversión para mejor el saneamiento de unas dependencias que Cruz Roja entendía que eran perfectamente válidas y que fueron una oportunidad perdida", sentenciaba.