Uno de cada 6 españoles en ERTE vive en Canarias
El SEPE se encuentra desbordado con solo 300 trabajadores para tramitar más de 266.000 prestaciones en el Archipiélago
GF Fañabé / GRUPO FEDOLA - Archivo (EUROPA PRESS)
Santa Cruz de Tenerife
La prórroga de los ERTES para los sectores más afectados por la pandemia ha vuelto a quedarse fuera del orden del día del Consejo de Ministros. Un nuevo retraso que genera especial preocupación en Canarias, la región que más trabajadores en esta situación concentra. Pedro Duarte, coordinador regional del SEPE, apunta que entre un 12 y un 15 por ciento de los trabajadores en esa situación están en las Islas. Y eso teniendo solo el 4% de la población de España.
Estamos hablando nada menos que de 105.000 personas. Muchas de ellas, además, se quejan de retrasos en el cobro de sus prestaciones. La causa es un Servicio de Empleo completamente desbordado, que habiendo registrado un incremento en el número de solicitudes del 700% solo ha visto "ligeramente reforzada su plantilla". Duarte calcula que para hacer frente al volumen de trabajo que tienen en estos momentos, habría sido necesario “triplicar, cuadriplicar y hasta quintuplicar” los efectivos.
“Estamos tramitando 266.000 prestaciones, 180 millones de euros solo en el mes pasado”, explica, “más de 1.500 millones de euros que estamos pagando”. Una cantidad de dinero equivalente al 20% del presupuesto que maneja el Gobierno de Canarias... Y con muchas complicaciones añadidas, como las que trajo consigo el decreto de flexibilización.
Para adaptarse mejor a las necesidades de las empresas en función de la evolución de la pandemia, el Gobierno estatal estableció que pudieran sacar y volver a meter a sus trabajadores en ERTE por períodos limitados. Lo que supone un ingente volumen extra de tramitación. El coordinador regional del SEPE explica que un mismo trabajador puede pasar por 30 situaciones diferentes en un solo mes. “Hoy puede estar en situación de ERTE al 50%, mañana no trabajar y pasado trabajar a jornada completa”, especifica.
Distintos colectivos de trabajadores, como el de las camareras de piso, han denunciado repetidamente esta situación, que les lleva a no poder contar con unos ingresos regulares. El problema se agrava porque las empresas tienen hasta 20 días para comunicar los movimientos de la situación de cada trabajador. Duarte señala que eso provoca que quizá los días trabajados en este mes no los perciban los empleados hasta la nómina de noviembre. Para paliar esta situación, los responsables de las oficinas tratan de establecer directamente protocolos directos con las empresas hoteleras para agilizar los trámites y las comunicaciones.
