Así es el nuevo plan Bizi Berri del Gobierno vasco: desescalada de medidas, cuarentenas, tests de antígenos...
El Gobierno vasco ha dado a conocer hoy su nuevo plan de contención de la pandemia, que actualiza y revisa el plan de desescalada elaborado en mayo
Bilbao
Euskadi está muy lejos de un alivio de las medidas decretadas con la declaración de la emergencia sanitaria. Esa es la principal conclusión que se puede extraer del Plan Bizi Berri II que ha hecho público el Gobierno Vasco. Un plan que viene a sustituir al anterior proyecto de contención del virus diseñado por el Ejecutivo autonómico allá por mayo para hacer factible una desescalada ordenada.
Ahora, el mando único del Gobierno vasco, liderado por el lehendakari Urkullu, rediseña su hoja de ruta para una fase que, según explica el documento, no busca volver a la normalidad, sino regular un periodo "largo e indeterminado" de "convivencia" con el virus.
Para este nuevo periodo, el Gobierno vasco adopta nuevas medidas e incorpora criterios para decidir cuánto de duras deben ser las restricciones en Euskadi. Antes de plantear los escenarios, el Ejecutivo ya pone una condición clara para que se dé un alivio de las medidas actuales: que la incidencia acumulada en Euskadi sea inferior a 60 casos por cada 100.000 habitantes.
Una cifra que, por el momento, está muy lejos en el horizonte: este sábado, en Euskadi, la incidencia acumulada es de 253 casos por cada 100.000 habitantes, más del cuádruple.
Test antígenos y reducción de cuarentenas
El plan del Gobierno vasco introduce, dentro de su plan para lograr una mayor trazabilidad del virus y evitar hacer mucho daño a la economía, tres medidas fundamentalmente. La primera es la decisión de reducir las cuarentenas de 14 a 10 días, decisión que ya habían tomado otras Comunidades Autónomas y que contaba con el aval del ministro Illa.
La segunda es la introducción de los tests antígenos en Euskadi, que se empezarán a usar en la semana del 19 al 25 de octubre. Los tests de antígenos, según detalla el documento, se harán prioritariamente a aquellas personas que presenten sintomatología compatible con la COVID-19, mientras que aquellas personas asintomáticas se seguirán sometiendo a tests PCR. Esto hará que la tasa de positivos por PCR inevitablemente descienda, ya que los casos que tengan más posibilidades de confirmarse no serán sometidos a esas pruebas, sino a tests de antígenos.
La tercera es la aplicación, como opción principal, de screenings selectivos para recuperar la trazabilidad del virus en aquellas zonas donde se detecte una transmisión descontrolada de la enfermedad.
Cinco escenarios para decidir qué restricciones aplicar
El nuevo plan del Gobierno vasco establece cinco escenarios en función de los cuales se decide qué restricciones se aplican. Esos cinco escenarios se determinan, atendiendo, fundamentalmente, a tres criterios: la incidencia acumulada de casos en los últimos 14 días, el índice de reproducción del virus (R0) y el porcentaje de ocupación de las camas de UCI.
En función de esos tres valores y el análisis de la situación en su conjunto, se establecen cinco marcos de aplicación de medidas.
Según esos cinco escenarios se tomarán distintas medidas que, en cualquier caso, no incluirían el confinamiento total hasta el escenario V, el escenario de "transmisión muy alta", en el cual sí se aplicarían confinamientos perimetrales, se cerraría la hostelería a las 22:00 y se limitarían las reuniones sociales a seis personas.
Cribados masivos antes que confinar
En el documento del Plan Bizi Berri II, el Gobierno vasco deja entender que la prioridad del Ejecutivo autonómico será hacer cribados masivos antes que aplicar un confinamiento que implicaría un "coma económico" y que hay que evitar a toda costa "por los altísimos costos que conlleva".
El Gabinete de Urkullu también extrae conclusiones de la gestión de la pandemia, entre las que destacan la importancia que concede a la "gobernanza colaborativa" entre las distintas instituciones y los distintos departamentos. El documento también reconoce que "no hay fórmulas mágicas" y que de momento sólo se sabe qué ha ayuda y qué no.
Además, el Gobierno vasco enumera entre otros de los problemas que han facilitado la transmisión del virus la "precariedad habitacional", que define como "condiciones de habitabilidad precarias o de hacinamiento" que, explica, "han propiciado la transmisión".
710 alumnos contagiados en tres semanas de clases
En uno de los anexos del Plan se detallan algunos aspectos como las situaciones de la pandemia en algunos sectores. El Gobierno explica ahí cómo se ha desarrollado, por ejemplo, la labor de los temporeros este año. Entre esos datos, el Ejecutivo de Urkullu ofrece un desglose de la evolución de la pandemia durante las tres primera semanas de clase, del 7 al 27 de septiembre.
Un desglose en el que se pone número a los estudiantes infectados por COVID-19 desde entonces: 710 estudiantes, de los cuales 380 han dado positivo en Bizkaia, 228 en Gipuzkoa y 102 en Araba. El documento desglosa a los estudiantes en subgrupos de edad y muestra que los menores entre los que ha habido más incidencia del virus son los bebés de 0 a 2 años y los adolescentre de entre 17 y 18 años.
José Manuel Navarro
Periodista e historiador. Murciano. Ahora aquí y en Crónica Vasca. Antes, en Radio Bilbao, Radio Murcia...