Dora la Cordobesita
Llegó a ser una de las cupletistas más famosas en la España de los años veinte y modelo de Julio Romero de Torres
Córdoba
En la década de los años 20, Córdoba contaba con una de las artistas más populares de la época: la cupletista Dora la Cordobesita.
Nacida un 22 de mayo de 1902 en el barrio de San Lorenzo, "La Niña", como también era conocida, "fue emblema de la belleza de la mujer cordobesa y una de las artistas más famosa de su época", como nos recuerda el historiador Manuel García Parody.
Cupletista
Con la ayuda de García Parody, en Hoy por Hoy Córdoba hemos recordado a esta artista que fue la reina indiscutible de un género musical "ligero y picante" que vivió su edad de oro a principios del siglo XX y que rescató del olvido, años más tarde, Sara Montiel al protagonizar la película "El último cuplé".
Historia de Córdoba: "Dora la Cordobesita". Hoy por Hoy Córdoba
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Fue el empresario cordobés Antonio Cabrera quien hizo debutar a Dora en el Salón Rodríguez cuando esta apenas tenía 14 años. De la mano de Cabrera, la Cordobesita inició una carrera fulgurante que la llevó a los principales teatros del país con el espectáculo "Lo mejor de Córdoba", hasta que en 1919 logra el ansiado debut en Madrid.
Además de por su hermosa voz y su belleza natural, la cupletista destacaba por "su gracia especial". Parody recuerda que la Cordobesita "imitaba sobre el escenario lances taurinos moviendo con gran soltura la capa y la montera propia de un torero". Un espectáculo novedoso "que llevaba al público a lanzar olés como si estuvieran en los tendidos de una plaza de toros", explica Parody.
Modelo de Julio Romero de Torres
La amistad de Cabrera con Julio Romero de Torres permitió al afamado pintor conocer a la cantante "de cuya belleza quedó prendado", según Pardody. La Cordobesita fue modelo de Romero de Torres en un buen número de cuadros y carteles publicitarios, como los de los vinos y anises Cruz Conde, que durante décadas han formado parte de la decoración de muchas tabernas cordobesas.
Tras casarse con el torero Chiculeo, Dolores Castro abandonó los escenarios para residir en Sevilla hasta su muerte en 1967.