Las fiestas ilegales: una amenaza colectiva

La Columna de Carlos Arcaya; «Las fiestas ilegales: una amenaza colectiva»
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Alicante
Es cierto que nos debemos congratular de que seamos la autonomía con la menor incidencia de la COVID-19, con algo menos de cien por cada 100.000 habitantes. Pero, ya saben, ni un minuto para la autocomplacencia. No nos lo podemos permitir y más cuando seguimos observando como -tómenselos como ejemplos- la Guardia Civil ha tenido que desalojar una fiesta ilegal con 200 personas en El Campello y la Policía Local de Alicante, cerrar una discoteca a las cuatro menos cuarto de la madrugada con una veintena de clientes bailando en su interior.

Carlos Arcaya / Silvia Cárceles

Carlos Arcaya / Silvia Cárceles
En esa pelea contra algunos irresponsables que se saltan las limitaciones hay que mencionar el esfuerzo de los agentes de la Policía Municipal en la capital alicantina. Este largo fin de semana han impuesto 225 denuncias, disuelto una treintena de botellones e intervenido en 64 fiestas en viviendas particulares. Y son solo datos de estos últimos días, ya que las actuaciones son permanentes durante todos estos meses en Alicante. Por tanto, hay que agradecer el compromiso.
¡Cómo nos ha cambiado la vida el virus! ¡A todos! También a todos los cuerpos de policía. ¡Quién les iba (nos iba) a decir que las fiestas ilegales se iban a convertir en toda una amenaza colectiva!
Más información

Carlos Arcaya
Licenciado en Ciencias de la Información por la EHU-UPV. Redactor de Radio Alicante desde 1992, antes...




