Urkullu, abierto a reflexionar sobre un nuevo estado de alarma y toque de queda
Asegura el lehendakari que desde que finalizó el estado de alarma, el Gobierno Vasco ha actuado "de manera quirúrgica" para adoptar medidas en aquellos municipios donde la tasa de contagios era superior a la recomendable, "sin llegar a los confinamientos".
Bilbao
El lehendakari, Iñigo Urkullu, se ha mostrado "abierto a la reflexión" sobre la adopción de un nuevo estado de alarma en el Estado y la aplicación del toque de queda, si antes se han tomado todas las medidas preventivas y no han sido suficientes, y si su aplicación es gestionada desde las comunidades autónomas.
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En una conferencia telemática, Urkullu ha afirmado que espera que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) avale las medidas previstas por su Ejecutivo para evitar la expansión comunitaria del virus, que incluye la limitación de las reuniones a seis personas.
"Prudencia garantista"
Ha destacado que su ejecutivo actuó "con prudencia garantista" al transmitir al TSJPV para su análisis esas restricciones de la vida social por si vulneran algún derecho fundamental antes de su publicación en el Boletín Oficial del País Vasco y de su entrada en vigor.
En cualquier caso, desde que finalizó el estado de alarma, el Gobierno Vasco ha actuado "de manera quirúrgica" para adoptar medidas en aquellos municipios donde la tasa de contagios era superior a la recomendable, "sin llegar a los confinamientos".
Según ha reflexionado, la posibilidad de volver a implantar un estado de alarma y un toque de queda "requiere de una discusión compartida con las comunidades autónomas" y está "abierto a la reflexión, y de hecho la planteé en el mes de agosto", aunque se deberían haber adoptado antes todas las medidas necesarias para controlar la vida social y la movilidad, y analizar si han sido efectivos los confinamientos perimetrales.
En cualquier caso, Urkullu ha añadido que si fuera necesario de nuevo aplicar una medida homogénea en todo el Estado, "su aplicación debe ser acorde a las circunstancias y los recursos de cada ámbito" y por tanto ha reclamado "una cogobernanza colaborativa" con las comunidades autónomas