"Todos los días hay gente que se mete con nosotros"

Ourense

El atleta Alejandro Montero y su madre, Auria López, han pasado por los micrófonos de Hoy por Hoy Ourense para hablar de los problemas diarios con los que tienen que lidiar al ser parte de la población que, debido a sus condiciones de salud, están autorizadas a no emplear la mascarilla.

Matizaba en primer lugar el deportista que en lugares cerrados y bajo techo deben emplearla en todo momento, pero se encuentran exentos a la hora de pasear por la vía pública. Esto les ha generado una serie de encontronazos en su día a día, dado que son constantemente abordados por los ciudadanos, quienes les recriminan por no emplear el elemento de protección, cuando no les increpan al verles sin ella. A pesar de buscar lugares con poco tránsito de gente para sus paseos, y de mantener en todo momento la distancia de seguridad con otros viandantes, Auria López declaraba que siempre se les acaba acercando alguien, y no siempre en buenos términos, con lo que se ven obligados a dar explicaciones constantemente, algo que a ambos les resulta agotador.

Madre e hijo disponen de un certificado médico que recoge su exención, y deben portarlo en todo momento, pero únicamente deben enseñarlo a las autoridades que se lo exijan, no a cualquier transeúnte. En este sentido, han reconocido que la mayoría de integrantes de la Policía y la Guardia Civil se han mostrado comprensivos, pero ni siquiera esta autorización les ha librado de algún encontronazo, como el que vivieron en la calle del Paseo, donde una discusión con un agente de la Policía Local acabó haciendo llorar a la madre; y con una amenaza de detención para Alejandro Montero.

El atleta confesaba a Radio Ourense Cadena SER el sentirse frustrado por la falta de empatía de gente que no conoce su enfermedad, y no sabe lo que es vivirla en su día a día. Su impresión es que antes de la pandemia, al menos había educación, pero ahora aprecia que mucha gente solo busca mandar sobre los demás. Su madre, Auria López, concluía recordando que les asiste el mismo derecho que a los demás para poder pasear por la calle, pero que vive con el miedo constante a una agresión verbal o física.