Toque de queda: no podemos olvidar de dónde venimos

Alicante

Lo del toque de queda, a los más viejos del lugar, nos hace dar un respingo y hace que empecemos a ver el mundo en blanco y negro. Pero, bueno, al margen de adherencias autoritarias, volviendo a la realidad actual, ante lo rápido que van evolucionando las cifras de la pandemia y teniendo en cuenta de donde venimos -lo que paso a partir de marzo- su aplicación se revela como una buena alternativa de consenso.

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Debe agradar a las policías, que juegan al ratón y al gato con las fiestas clandestinas en todos los municipios. No afecta al turismo, como decía el presidente de HOSBEC, por tanto, Benidorm puede seguir optando al corredor turístico. Y es la medida menos lesiva para la economía, decían el presidente de la CEV y los secretarios generales de Camiones Obreras y UGT.

Y, además, desde un punto de vista sanitario, es una medida, tan eficiente como la mascarilla y la distancia física, para evitar que las UCI de nuestros hospitales se vuelvan a saturar.

No podemos olvidar de dónde venimos. No podemos distorsionar la realidad. No podemos montar falsos debates entre salud y economía. No nos puede fallar la memoria ni nos debemos dejar llevar por el ruido tan exagerado del ambiente que ojalá, se vaya mitigando.