Los sindicatos piden a Ayuso que no desmonte la Atención Primaria y otros hospitales para dotar a Valdebebas

Madrid

Desde los sindicatos sanitarios repiten tres ideas que no se pueden quitar plantillas de otros centros para llevarlas a Valdebebas, que ese hospital Enfermera Isabel Zendal no era necesario y que lo que hacen falta son nuevos contratos en la sanidad pública.

En AMYTS (Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid), se preguntan si era necesario gastar 50, 60 o 70 millones para hacer este nuevo hospital cuando está abandonada la atención primaria, faltan rastreadores y un refuerzo de las plantillas sanitarias y cuando no se sabe muy bien cuál será su futuro fuera de la necesidad puntual de camas derivada del Covid-19. Por eso su secretario general, Julián Ezquerra, cuestiona si "se va a volver a desmontar la atención primaria más de lo que está para cubrir este hospital, si se va a trasladar a médicos de los hospitales para atender este centro y en qué situación van a quedar los hospitales de origen porque las plantillas están muy ajustadas. Nos vemos obligados a la movilidad forzosa del personal para abrir una estructura que realmente tiene poca necesidad de abrirse en este momento", subraya este sanitario.

En el sindicato MATS tampoco ven necesario el nuevo hospital y menos aún que se organice con personal de otros centros. "La sanidad pública madrileña está en los huesos y está totalmente infradotada, entonces, si no es cerrando camas y desmantelando los hospitales públicos cómo va a sacar personal. Si es que no sobramos. Hay camas cerradas por todos los hospitales públicos de la sanidad madrieña", explica Diana Llorens portavoz del Movimiento Asambleario de Trabajadores/as de Sanidad.

Llorens también subraya que uno de los problemas de la sanidad pública es la precariedad de sus plantillas y que la Comunidad de Madrid tendría que ofrecer contratos dignos para que los profesionales no se marchen a otras regiones o a otros países porque hay contratos que van desde trabajar una sola hora al día a tener que trabajar cada día en un centro.

En Comisiones Obreras dicen que ya se lo veían venir porque "desde primeros del mes de junio ya venimos instando a la dirección general de Recursos Humanos a que informe sobre cómo se iba a llevar a cabo la apertura y con qué personal se iba a contar", explica Mariano Martín, portavoz de Sanidad de este sindicato. No han recibido ninguna contestación. No comparten que hubiera que levantar el nuevo hospital de Valdebebas mientras hay más de 3.000 camas cerradas desde el año 2010. Además aseguran que todavía faltan unos 3.000 profesionales de los 10.000 que anunció Ayuso que iba a contratar el pasado mes de mayo.

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También critican esa falta de previsión desde UGT y que hospitales como el Enfermera Isabel Zendal o en su momento Ifema lo que suponen es un "beneficio para las constructoras a las que siempre se tiene en palmitas en esta ciudad", señala el portavoz de Sanidad del sindicato, Julián Ordóñez, califica las ideas de Ayuso como "una nueva ocurrencia a la que ya nos tiene acostumbrados. Vamos a desmantelar una atención que ya está sobresaturada para darle cobertura al nuevo escaparate publicitario que va a suponer este nuevo hospital".

En CSIF recuerdan que las plantillas están extenuadas y que se están suspendiendo ya operaciones programadas. Esperan que, sobre todo, "no toquen la primaria porque directamente se cae el sistema. No pueden más", como apunta el portavoz en el sector sanitario, Fernando Hontanares.

Y, desde las Asociaciones de Defensa de la Sanidad Pública, su presidente Marciano Sánchez Bayle, destaca que en otras comunidades se hacen contratos "como en Extremadura, Castilla La Mancha y Castilla y León que están ofreciendo contratos de un año e, incluso, tres. Obviamente la gente quiere organizar su vida y no puede depender del capricho de si se quiere gastar el dinero en contratar sanitarios".

Fuentes de la Consejería de Sanidad dicen que la plantilla de Valdebebas será personal voluntario de hospitales y que no se tocará la atención primaria.