El presidente de Senegal lamenta "la pérdida de más de 10 jóvenes" migrantes que se dirigían a Canarias

Las Palmas de Gran Canaria

El presidente de Senegal, Macky Sall, ha lamentado la "pérdida de más de diez jóvenes" tras incendiarse el pasado viernes un cayuco que viajaba decenas de migrantes en la costa de este país de África occidental.

"Con gran emoción me enteré de la explosión en alta mar del motor de un cayuco que transportaba a jóvenes compatriotas. Una tragedia que provocó la pérdida de más de diez jóvenes", manifestó Sall a última hora de este domingo en su cuenta de la red social Twitter.

"En esta dolorosa circunstancia, presento, en nombre de la nación y en el mío propio, mi más sentido pésame a las familias en duelo. El Gobierno tomará todas las medidas para ayudarlos a superar esta dura prueba", ha señalado el presidente, si aportar más datos sobre las víctimas del siniestro.

Un total de 51 personas fueron rescatadas el pasado viernes después de que el cayuco en el que viajaban se incendiara tras una avería, informaron este sábado a Efe fuentes de la Guardia Civil española en Dakar, que desconocen el número exacto de pasajeros.

Por el momento, no se tiene conocimiento del número de migrantes que se hallaban a bordo de la embarcación, si bien medios locales hablan de un centenar de personas.

El suceso ocurrió a unos 80 kilómetros de la ciudad senegalesa de Mbour, localizada a unos 100 kilómetros al sur de Dakar, cuando el motor del barco se averió y estalló quemando parte de la embarcación.

La Asociación de Periodistas de Migración y Seguridad de Senegal (AJMS) denunció este domingo "la inacción del Estado de Senegal ante la angustia y la falta de perspectivas de la juventud, que arriesga su vida".

"Queriendo ir a España, estos jóvenes (...) se ahogaron tras un incendio que se produjo a bordo", lamentó la AJMS en un comunicado.

La Guardia Civil y la Policía española mantienen un dispositivo mixto en Senegal desde 2006, cuando las Islas Canarias se convirtieron en el destino de miles de personas que partían en barcos tradicionales de pesca, principalmente, desde Senegal, Mauritania y Marruecos.

Es un dispositivo que sigue vigente porque, según ha declarado a Efe la Consejería de Interior de la Embajada de España en Senegal, tiene "un efecto disuasorio importante" y ha restado interés al uso de la ruta atlántica para llegar a Europa.

Se trata de un dispositivo hispano-senegalés de patrullas mixtas, que vigilan la costa con un helicóptero de la Policía y dos barcos de la Guardia Civil a fin de controlar las fronteras y los flujos migratorios.