Así se nota en las calles de Granada la ausencia de los vecinos de los pueblos de la comarca
Las fuerzas de seguridad, los transportes y especialmente el comercio confirman la reducción de actividad por el cierre perimetral decretado por la Junta
Granada
El esfuerzo que ha llevado a la economía de Granada a moverse algo en el verano, puede quedarse en nada con el impacto de la segunda ola de la pandemia que estamos viviendo. Las medidas 'anti-covid' están ya dejándose notar.
Estas medidas de cierre perimetral de Granada y 32 municipios de su comarca han reducido notablemente la actividad en la capital. El primer día de controles con multas para impedir la salida y entrada en cada municipio ha provocado que en algunas zonas de la ciudad se haya notado esta mañana una radical reducción de la actividad, como ha destacado el portavoz de la policía local de Granada, Alberto Pérez.
Esta reducción de movimientos se ha notado durante toda la mañana en calles y los comercios, como poca presencia de personas incluso deambulando por algunas zonas habitualmente concurridas.
El Consorcio de Transportes de Granada detectó este lunes un descenso de usuarios en los autobuses comarcales del 20 por ciento. La demanda del metro ha bajado en un porcentaje similar. La semana pasada ya bajó la demanda de los sistemas metropolitanos sin clases presenciales en la Universidad. Este martes se ha agudizado la tendencia a la baja, según el gerente del Consorcio, Jorge Saavedra.
El cierre perimetral lo están notando, especialmente, los grandes centros comerciales: el Nevada (en Armilla) y Granaita (Pulianas). El alcalde de esta última localidad, José Antonio Carranza, pide que se tenga en cuenta la especificidad de su zona comercial colindante con la capital, especialmente la de las tiendas donde se adquieren productos de primera necesidad.
Las medidas en marcha demuestran la dependencia de la ciudad de Granada del impacto de los habitantes del Área Metropolitana, y al revés; y de la Universidad, también estos días cerrada. Granada no es una ciudad de 232.000 habitantes, sino una gran urbe de algo más de medio millón de personas.
Repercusiones sociales
La nueva ola está suponiendo un nuevo mazazo económico para miles de familias en Granada. También para las personas más vulnerables. El grupo municipal de Podemos-Izquierda Unida ha exigido que el Ayuntamiento abra el centro de alta tolerancia para personas sin hogar. La concejala Elisa Cabrerizo ha pedido mayores recursos y atenciones para este colectivo de personas.
Los grupos de la oposición municipal y la Asociación Pro Derechos Humanos han criticado al alcalde de Granada por asegurar ayer que no iba a incrementar las ayudas sociales para personas sin hogar para no generar 'efecto llamada'.