El payaso maratoniano más rápido del planeta es español
Rafael Cros, vecino de Valdemoro (Madrid), ha entrado en la última edición del Libro Guinness de los Récords
/cloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com/prisaradio/FLX2BH4MB5JJRACISVTM6UN3EY.jpg)
El valdemoreño ha entrado en el Guinness de los Récords y ya piensa en batir otra marca en Media Maratón / Imagen cedida por Rafa Gros
Valdemoro
Todo empezó con una despedida de soltero. A Rafael Cros le regalaron un disfraz de payaso y pasó un día y una noche con él puesto. Un buen día decidió sacarlo del cajón y correr una carrera popular con el sombrero, la chaquetilla y el pantalón. Y sus amigos le dijeron que el cronómetro era bueno y que, por qué no, podría superar un récord que un inglés había marcado en 2:50:44. Asumible. Así que se puso a entrenar en Valdemoro ataviado con su traje.
Hablamos con Rafa Cros, el payaso más rápido del planeta corriendo una maratón
20:44
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1603805007_312495/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Probó en la Maratón de Madrid y la cosa no fue mal, así que siguió entrenando hasta que el pasado mes de diciembre consiguió dejar el tiempo en 2:42:56 en la Maratón de Valencia. Tuvo que aportar fotografías, vídeos y declaraciones juradas de testigos que le vieron correr toda la prueba con su traje, con la nariz pintada de rojo y sin quitarse ni siquiera el gorro para echarse agua.
Finalmente el tribunal le concedió el récord y la versión actualizada del Guinness lo sitúa como el hombre vestido de payaso que más rápido ha corrido una maratón. Un español, Rafael Cros, de Valdemoro, al sur de Madrid.
En una entrevista en Hoy por Hoy Madrid Sur, Cros asegura que ya se plantea su siguiente reto: ser el hombre vestido de payaso que más rápido corre una Media Maratón. Así que cuando se suavicen las restricciones impuestas por la pandemia de Covid19 y se retomen las competiciones, quiere aparecer por segunda vez en el libro que recoge los récords más insólitos del mundo.
