La coordinadora de Podemos en Euskadi Pilar Garrido atribuye a la ultraderecha los ataques negacionistas

Bilbao

La diputada de Podemos y coordinadora del partido en Euskadi, Pilar Garrido atribuye a la ultraderecha los incidentes protagonizados en los últimos dias por grupos de jovenes negacionistas y cree que quieren acabar con el cambio que está llevando adelante el gobierno de coalición del PSOE y Podemos en España. Según dice en una entrevista en la Cadena SER en Euskadi, "son actos minoritarios pero muy graves" que van contra el sentido común y ponen en peligro la salud de todos.

Garrido se muestra partidaria de que el gobierno vasco tome medidas más restrictivas para frenar la extensión de la pandemia, como lo están haciendo otros paises, porque "la situación es muy grave" y son necesarias medidas valientes y eficaces. Pero pide que se haga de forma consensuada y asi se lo trasladará a Iñigo Urkullu en la reunión que mantendrá el próximo viernes con él, dentro de la ronda de contactos que iniciará el lehendakari la próxima semana con todos los partidos vascos con representación en el parlamento para analizar la situación política y económica. La lideresa de Podemos en Euskadi afirma que están dispuesos a "arrimar el hombro" para crear un escudo social que proteja a los ciudadanos sobre todo a los sectores que más lo necesitan, entre los que cita a la hostelería.

Respecto al proyecto de presupuestos que ha presentado el gobierno vasco para el próximo año, no cree que sean "expansivos" como dice el consejero de economía y hacienda Pedro Azpiazu, y le invita a que sigan el ejemplo de los presupuestos generales del estado que ha presentado el gobierno del PSOE y Unidas Podemos en el que se aumenta el gasto social, para atender a las necesidades de la dependencia, el empleo de los jovenes o para controlar el precio de los alquileres. A este respecto, espera que la Ley de Vivienda que han anunciado en el congreso y que ella ha promocionado como portavoz de vivienda, se desarrolle en Euskadi no solo para que los alquileres tengan un precio más ajustado a los ingresos de los ciudadanos, sino para afrontar otros problemas como la necesidad de limitar la entrada de fondos buitre o impedir los deshaucios sin alternativa habitacional.