"Confío que en un futuro se produzcan matrimonios homosexuales dentro de la Iglesia"

Madrid

Hace una semanas se hicieron muy mediáticas unas palabras que dijo el Papa Francisco, refiriéndose al colectivo LGTBI y a su integración en la familia, en la Iglesia. "Las personas homosexuales tienen derecho a estar en la familia. Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil, tienen derecho a estar cubiertos legalmente", afirmó el pontífice. El Papa se refirió a una unión civil. Hace unas horas el Vaticano matizaba esas palabras, argumentando que se habían sacado de contexto y que eso no cambiaba la doctrina sobre el tema.

La realidad es que dentro del colectivo LGTBI existen personas que son cristianos. Es el caso de CRISHMOM, cristianos y cristianas LGTBI de Madrid, una organización ecuménica formada aproximadamente por 100 personas. Su presidente, Enzo Guardino, ve como positivas las palabras del Papa: "Ya no se habla de forma negativa de las personas homosexuales. Es verdad que la doctrina no va a cambiar. A nivel institucional todavía cuesta mucho tener un diálogo con la Iglesia. Se van haciendo pasos, pero muy pequeños. De momento, la Iglesia oficial de Madrid está muy cerrada en este tema".

En esa línea están Fanny y Ramón, miembros del CRISMHOM. Ella es bisexual, está casada, con un hijo, y conoció a su marido en la asociación. "Entiendo que a nivel social choque que una persona LGTBI forme parte de la Iglesia católica. Pero al igual que uno no elige ser LGTBI tampoco elige tener una fe", afirma Fanny. Las palabras del Papa, dice, son un paso que da "esperanzas", pero sobre un posible matrimonio por la Iglesia cree que "no lo veré, pero sí confío que en un futuro lejano se produzcan matrimonios dentro de la Iglesia católica, al igual que ya se producen en otras iglesias cristianas".

El cambio de doctrina dentro de la Iglesia va con pies de plomo. "Es un barco muy grande que va despacio", afirma Ramón sobre esto. Es profesor, conoció CRISMHOM cuando llegó a Madrid desde Galicia, y también está casado desde hace varios años. Las palabras del Papa le emocionaron, le reconfortaron. Y sobre el matrimonio LGTBI por la Iglesia, dice: "A lo mejor en un futuro tan lejano se tenga que plantear una entrada en el código de derecho canónico de lo que es la unión homosexual, pero sí la no penalización de la misma".

Para que ocurra ese cambio, dicen, primero hay que naturalizar una realidad: ser gay, lesbiana, bisexual y ser también católico, que sin duda es una realidad presente en nuestra sociedad. Los casos de Fanny y Ramón son un ejemplo de ello, y son también un paso más, al igual que las palabras del Papa, para seguir tendiendo la mano entre la Iglesia y el colectivo LGTBI.