Cincuenta labores para agredecer a los bomberos de Bizkaia su trabajo en su 50º aniversario

Bilbao

Bajar un gato de un árbol. Sacar un caballo de una sima. Retirar un nido de avispa. Cortar un anillo enganchado al dedo. Abrir una puerta que no quiere abrirse. Rescatar un perro de un acantilado. Actuar en una inundación. Talar un árbol dañado por el viento. Desencarcelar un coche.

Un rescate de montaña, saneado de construcciones, fugas de gas, ayudar a quien no contesta en casa. Accidentes laborales, porteo de personas, ascensores que se estropean, limpieza de carreteras con nieve, tejas que cuelgan. Calzadas sucias, andamios que se caen.

Accidentes laborales, guacamayos que se escapan de casa, sartenes descuidadas en el fuego. Mayores que se desorientan, pescadores que se traga la mar, alcantarillas que rebosan. Un desprendimiento, un tenderete que cuelga, chispas en un cuadro eléctrico, tobillos que se tuercen en un paseo.

Bosques que se queman. Bermeo, que arde. Un mayor que no puede subir las escaleras de casa, el pie de un niño atrapado en la bici, unas llaves que se quedan por dentro en casa. La freidora de un bar, corzos desorientados, evitar un suicidio, cursillos en los coles. Falsas alarmas, atentados, apoyo a sanitarios, kale borroka.

Accidentes de tren, camiones que hacen la tijera. Cabalgatas de reyes, vigilar el aeropuerto, limpiar residencias de mayores... y, cómo no, salvarnos del fuego. Cincuenta actuaciones. Una por cada año que cumple el Servicio de Bomberos de Bizkaia. Zorionak! ¡Feliz cincuenta aniversario!