Con la Navidad no podrán
De un modo solapado se están llevando a cabo esfuerzos para prohibir las Navidades

"La línea roja" de Matías Vallés (12/11/20)
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Palma
Una regla básica del periodismo consiste en evitar las predicciones a menos de tres meses de distancia.
Por ejemplo, se puede anunciar con toda tranquilidad que “el próximo verano será el más caliente que se recuerda”, en la confianza de que ningún oyente será tan perverso de anotar en su agenda para el próximo 21 de septiembre que tiene que comprobar ese dato.
Por una vez, romperemos la regla del periodo de garantía para anunciar que con las Navidades no podrán.
De un modo solapado se están llevando a cabo esfuerzos para prohibir las Navidades.
Las autoridades cuentan con la experiencia previa de haber cerrado playas, discotecas, restaurantes y ciudades enteras durante meses.
Con estos precedentes de éxito, a nadie puede extrañarle que aspiren también a programar unas vacaciones de Navidad en casa.
Sin embargo están subestimado la potencia conjunta de las Navidades y del consumismo, una alianza invencible.
“Estoy confinado” se ha convertido en una frase tan común como “hoy hace sol”, pero la Navidad opera con otras reglas.
Por eso incumplimos una ley fundamental para mantenernos en que las Navidades también se mantendrán en su formato tradicional.
No queda demasiado tiempo para comprobarlo.




