La mitad de la plantilla de la Administración Pública Navarra es interina

Pamplona

De las casi 30.000 personas que trabajaban el año pasado en la administración pública de Navarra, prácticamente la mitad no lo hace con plaza propia. Datos que recoge el informe de la Cámara de Comptos sobre las cuentas generales de Navarra de 2019.

Especialmente llamativo es el fenómeno de la temporalidad en el servicio navarro de Salud, donde se eleva hasta el 60 por ciento, incrementándose en 5 puntos en los dos últimos años. Se trata del mismo incremento que se produce en Educación, donde uno de cada dos docentes es interino. El aumento de plantillas para atender la crisis del coronavirus hará que este porcentaje aumente por las contrataciones extraordinarias de este año; casi un millar en Salud y 666 en Educación.

Destaca también el envejecimiento de la plantilla pública. La mitad tiene más de 50 años y los mayores de 60 años han pasado en cuatro años del 6 al 8 por ciento de la plantilla.

El gasto de personal es el 32 por ciento del presupuesto de Navarra, un capítulo que se incrementó en 2019 un 12 por ciento debido al pago del grado al personal interino y las vacaciones de los docentes interinos, principalmente. De los 1.400 millones que se destinan a la plantilla pública, 3,7 van para los altos cargos del ejecutivo. El gasto en altos cargos ha subido en 600.000 euros con el aumento de estructura del ejecutivo de coalición presidido por María Chivite. Así, el 41 por ciento corresponde al Departamento de Salud, el 30 por ciento al de Educación y el por ciento al de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia.

En cuanto a las plazas en la plantilla orgánica, a 31 de diciembre de 2019 sumaban 23.682, cifar superior a la de 2018 en 333 plazas. El 38 por ciento de las plazas corresponde al SNS, un 34 por ciento a Educación y el 28 por ciento restante a la Administración Núcleo. Del total de plazas, el 69 por ciento está cubierto y el 31 por ciento vacante. En 2019, el 31 por ciento del total de plazas estaban vacantes y dentro de éstas, el 64 por ciento estaban cubiertas temporalmente. En 2018, esos porcentajes eran del 30 y 61 por ciento respectivamente.

En definitiva, según apunta la Cámara de Comptos, el número de personas fijas ha descendido, las bajas definitivas no se están cubriendo en su totalidad, las necesidades estructurales y permanentes se están ocupando con personal temporal y el número de vacantes ha aumentado.