La pandemia muestra las carencias del sistema: "A las enfermeras les niegan formación en cuidados críticos"

Gijón

El Principado ha sumado más de 2.000 casos de COVID-19 en las últimas 72 horas. Un hecho que ha provocado un aumento de la presión asistencial. El personal sanitario trabaja al límite y son muchos los que manifiestan, de una u otra manera, su malestar por cómo se está gestionando la segunda ola en Asturias. Tras el cuestionamiento público de un médico anestesista del HUCA, el turno ahora es para una enfermera del Hospital de Cabueñes, en Gijón.

"Durante la semana el equipamiento abrió una cuarta unidad de cuidados intensivos en la zona del servicio de cirugía sin ingreso. En condiciones normales, es decir, sin pandemia; el hospital cuenta con una única UCI en la quinta planta dotada con catorce camas", en un escrito al que ha tenido acceso SER Gijón.

La profesional ha explicado que "el personal destinado son enfermeras con escasa o nula experiencia en este servicio. Algunas de ellas nunca han recibido formación específica y otras lo hicieron hace mucho tiempo -incluso hace más de veinte años. Además, la mayoría nunca ha trabajado con pacientes críticos". En su relato ha apuntado que, pese a esta situación, "están obligadas a dejar su actual puesto para incorporarse a esta UCI. Si se oponen se les advierte con rescindir el contrato y ponerles una falta grave en su expediente". Para esta enfermera, el problema es aún más serio, porque "se les niega cualquier tipo de formación en cuidados críticos y en su lugar se les dice que aprenderán sobre el terreno".

¿Cómo repercute esto en el servicio? "Esto no sólo imposibilita la adquisición del conocimiento y habilidades necesarias para una buena praxis enfermera, sino que obliga a estos profesionales a trabajar fuera de sus límites de competencia y repercute negativamente en una adecuada calidad asistencial, aumentando así la posibilidad de cometer errores que deriven en daño para el paciente."

Durante cuatro semanas, el personal se ha concentrado todos los miércoles para pedir el cese del gerente del Área Sanitaria V de Gijón, Manuel Bayona. "La gerencia no ha hecho absolutamente nada para, en previsión de una segunda ola, formar a dichos profesionales para trabajar en la UCI. Sin embargo, se les pide que ejerzan más allá de su función, experiencia y formación".

También señala los problemas que se viven con los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, los denominados TCAE. "Son en su mayoría personal sin experiencia. Es más, algunas de ellas se formaron hace más de dos décadas y han desarrollado su actividad laboral en otros ámbitos no relacionados con la sanidad. A esto hay que añadir que, habiendo TCAEs en el hospital cualificados para trabajar en UCI, la dirección de enfermería no les permite el traslado a dicho servicio"

Y cierra cuestionando la ocupación general de camas en el equipamiento. "No es ni de un 40% ni de un 50% sino de un 264%. De hecho, de las cuarenta camas de UCI que hay en este hospital actualmente, sólo tres están ocupadas por pacientes no COVID".