El legado del padre Luis Castro

Cádiz

Raro es que nuestros recuerdos de infancia no alberguen, entre historias, lugares y sensaciones, el nombre de algún profesor que te marcó de por vida. Algunas veces, las menos, porque se te atascó aquel trimestre de matemáticas por culpa del docente que “te tenía manía".

Otras veces, las más, porque su vocación y su manera de hacerte ver la vida dejaron una impronta eterna en tu personalidad. Y el padre Luis Castro fue uno de estos últimos.

Durante 50 años, este ‘cura’ - porque así le llamaban muchos en San Felipe Neri- nacido en San Sebastián con alma gaditana transmitió conocimiento y valores como el trabajo colectivo, la convivencia o la solidaridad a varias generaciones del colegio de la avenida.

Nombrado hijo adoptivo de la ciudad de Cádiz, hizo del deporte su mejor instrumento para hacer ver al alumnado que en la vida solo se llega a tus metas trabajando en equipo, esforzándote y mirando desde la bondad.

Murió hace algo más de un año, dejando una muesca en la memoria de muchos de aquellos niños y niñas a los que regaló recuerdos inolvidables, y dejando un hueco en las filas de sus dos equipos del alma, la Real Sociedad y el Cádiz C.F.

Por eso esta mañana, en el patio del centro, ha tenido lugar un acto de homenaje para recordarle y para rememorar los valores que transmitió en el ejercicio de su trabajo. Y ha sido a través de una charla-coloquio protagonizada por el presidente del Cádiz, Manuel Vizcaíno, el presidente de la Real Sociedad, Yokin Aperribay y los antiguos alumnos Joaquín Acedo, David Gomila y Carmen Ferradans, quien ha hecho las veces de moderadora.

Durante el diálogo a cuatro, los dirigentes de ambos clubes han explicado cómo desde las categorías inferiores de sus equipos inciden en la educación en valores a los chicos y chicas que las conforman. “En el club siempre decimos que somos una familia, desde los niños mayores que hoy se enfrentan a La Real, hasta los niños pequeños”, ha apuntado Vizcaíno.

Aperribay, por su parte, ha recordado la efeméride que unió a los dos clubes, que hoy se enfrentan en primera división, cuando en una misma jornada el Cádiz descendía a segunda división B mientras la Real Sociedad subía a primera. Una jornada aciaga para los cadistas cuyo dolor, según el presidente del equipo vasco, fue compartido por los Txuri-Urdin.

“Cuando uno preside un equipo de futbol como la Real, te das cuenta que hay un montón de personas que pasan por el club y que pocos terminan jugando en primera. Tus objetivos no pueden ser que todos lleguen a primera, sino en el ámbito de la formación. La Real es un club en el que le damos más importancia al trabajo diario que al resultado. Le damos mucha importancia a los estudios… y ese espíritu de la formación lo trasladamos también en el día a día”, ha explicado Aperribay.

El antiguo alumno y exfisioterapeuta del Cádiz y de varios equipos de Reino Unido, Joaquín Acedo, planteó a los participantes la necesidad de que las autoridades y los equipos de fútbol redoblen esfuerzos para evitar las imágenes lamentables de peleas y discusiones de los padres en partidos de categorías inferiores.

Ambos presidentes coincidieron en la necesidad de que el fútbol sea cada vez más protagonista, dejando un lado las polémicas que rodean al deporte rey, como solución que evite que se sigan sucediendo estos incidentes. Hacer del deporte el protagonista para trasladar los valores. Pura filosofía del padre Luis Castro.

Precisamente a eso apeló el exalumno David Gomila: “El padre Luis se fue pero tenemos grandes educadores en el centro que deben mantener el conocimiento y la educación en valores”, expresó.

Así concluía un diálogo en el que se entregaron, a modo de cierre, dos camisetas del club deportivo del colegio San Felipe Neri a los dirigentes de los clubes, mientras que Aperribay hizo entrega al centro de una placa de homenaje por parte del equipo vasco.

Un acto marcado por la impronta del Padre Luis. Dialogando sobre la cultura del esfuerzo, sobre caer y levantarse gracias al deporte, sobre el papel fundamental de los educadores y sobre todo lo bueno que puede aportar un deporte como el fútbol. Sea en un Cádiz-Real Sociedad de La Liga Santander como el de esta tarde, o en la final del Trofeo Luis Castro.