El Rastro ha vuelto
El mercado más emblemático de Madrid regresa con emoción y polémica tras 8 meses
Madrid
Miles de personas han visitado La Latina durante este domingo de cielos despejados. Tras 37 domingos sin poder deambular por los puestos del Rastro y en ausencia de turistas, los madrileños se han volcado con un mercadillo muy distinto del que estaban acostumbrados.
Cinco meses de protestas y negociaciones con el ayuntamiento de Madrid desembocaron en un acuerdo que ha limitado el aforo 2.702 personas; ha permitido la instalación de 500 tenderetes, la mitad de los habituales y que irán rotando cada fin de semana; y ha establecido un circuito perimetrado por cuatro calles y dos plazas.
Un total de 150 agentes entre policías municipales y miembros de Protección Civil han controlado desde primera hora esta reapertura histórica en la que algunos vendedores se mostraban emocionados: más de 1.000 familias viven directa o indirectamente del Rastro y muchas de ellas han tenido que recurrir durante este periodo a la ayuda económica de sus familias o de entidades sociales. Escucha aquí la entrevista con Enrique, responsable de un puesto de libros antiguos y tendero del Rastro desde los cinco años:
El Rastro ha vuelto: "Por lo menos esta semana vamos a comer"
04:13
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Los vendedores critican la "improvisación" del Ayuntamiento
Sin embargo, estos comerciantes también han denunciado la "improvisación" que el equipo municipal ha demostrado a la hora de aplicar el protocolo acordado. A mediodía, decenas de ellos gritaban haber sido engañados por el alcalde Almeida y la portavoz de las asociaciones del Rastro, Mayka Torralbo, apuntaba a una ausencia total de señalización o a la alteración de las entradas y salidas pactadas para el espacio perimetrado, como la entrada desde la zona de Cascorro a Ribera de Curtidores y viceversa.
Cierres parciales por exceso de aforo
La tecnología también ha apoyado las labores de vigilancia de este tradicional mercadillo callejero. El ayuntamiento ha desarrollado una herramienta que permite geolocalizar el emplazamiento de cada uno de los puestos para conocer su ubicación exacta. Además, un grupo de drones han sobrevolado la zona para garantizar el cumplimiento de las medidas.
Algunos mayores que paseaban desde primera hora junto a los clientes más fieles aseguraban que ya no es lo mismo: "Hay más policía que puestos", se quejaba uno; "Tantos agentes y esto está a reventar", añadía otra señora un par de horas después. De hecho, los efectivos de la Policía Municipal y Protección Civil han tenido que prohibir el acceso al perímetro en momentos y lugares muy concretos por concentraciones excesivas de gente, algo que las asociaciones del Rastro también han definido como "incomprensible" después de grabar, asegura Torralbo, esos mismos tramos prácticamente vacíos durante el tiempo que permanecían cortados.
La mascarilla y el aire libre como aliados
Muchos jóvenes aseguraban que era una "alegría" recuperar este plan tan interiorizado durante los domingos; y uno que lo visitaba por primera vez aseguraba que la presencia de tantos policías le daba "confianza". Como en cualquier otro lugar público, la mascarilla ha sido de uso obligatorio. El hecho de ser una actividad al aire libre animaba a personas como unas estudiantes francesas de Erasmus en la capital: "En la Gran Vía hay tiendas muy grandes, cerradas, y llenas de gente... Aquí me siento más segura", afirmaba una de ellas mientras la otra asentía.
Jorge García
Redactor en Radio Benidorm, edita y presenta Hora 14 y La Ventana de la Marina Baixa