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Lazos, globos y cláxones de la educación concertada contra la Ley Celaá en Aragón

Según los organizadores, en Zaragoza han participado en la protesta más de 3.500 coches; en Teruel, señalan que cerca de 500, y en Huesca, más de 300

Enseñanza concertada reclama una ley de Educación "consencuada" que no suprima la libertad de elegir centros educativos. Manifestación en Zaragoza / Europa Press

Zaragoza

"La educación concertada es complementaria a la pública; no creo que sea negativa para la pública"; una ley que "aparte de atentar contra la libertad de los padres va contra la Iglesia". O "para nosotras, que somos profesoras de Infantil de un colegio concertado, si no dejan esa opción, nuestros puestos de trabajo peligran".

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Son algunos de los testimonios que ha recogido la Cadena SER en la masiva movilización con miles de coches de la escuela concertada esta mañana en Zaragoza Huesca y Teruel, contra la nueva ley educativa del Gobierno de España, la denominada Ley Celaá, con el lema 'Más libres, Más plurales, más iguales'. 

La llegada de vehículos participantes ha comenzado mucho antes de las 10 de la mañana al parking del Campus Río Ebro de la Universidad de Zaragoza, una hora antes del inicio oficial de esta caravana de coches por las calles de la capital aragonesa.

Había que decorar primero los vehículos y los asistentes se afanaban en pegar carteles en los capós y las puertas de sus coches y colocar banderines blancos con el mensaje # Stop Ley Celaá, entre globos y lazos naranjas,  que han puesto color a esta manifestación, y también sonido, con los cláxones.

Cuesta llamarla LOMLOE, que es el nombre oficial de esta nueva ley educativa, y sindicatos y familias reunidos en la plataforma Más Plurales, aseguran que este texto impone límites de elección a las familias, de dónde llegar a sus hijos a clase. De hecho, es el principal mensaje que ha calado entre los asistentes.

Los trabajadores, además, temen por sus puestos de trabajo y por el futuro de la Educación Especial. Así lo decían en el manifiesto, que ha leído Conchita Ibáñez de FECAPA. Aseguran también que la Ley Celáa "abandona" a los trabajadores de la concertada y de la educación especial al no introducir "ni una sola mejora que permita equiparar ni mejorar sus condiciones, además de poner en peligro sus puestos de trabajo".

Además, denuncian que, a través del "control político de la educación", estamos asistiendo a una "agresión a la libertad de conciencia" para imponer "una ideología laicista impropia de un Estado no confesional", en referencia al trato a la asignatura de religión, que será opcional y pasará a no tener alternativa.

Los convocantes reclaman que el Estado "tiene que financiar adecuadamente los centros educativos públicos y concertados para garantizar la gratuidad real de ambos"; una financiación que "debe cubrir las necesidades materiales y sus recursos humanos en igualdad de condiciones" para que ambas redes "presten un servicio educativo de igual calidad y equidad al alcance de todos".

A esta protesta se han acercado - y han participado en ella - representantes de PP, Ciudadanos y Vox, que han mostrado su oposición. Los convocantes, de hecho, han instado en su comunicado a los grupos políticos a que interpongan recursos de inconstitucionalidad y les solicitan su compromiso para derogar esta ley tan pronto como sea posible.

Además, la plataforma Más Pluraes anuncian que promoverán la interposición de recursos contenciosos cada vez que se pretenda el cierre de una unidad concertada con demanda social.

 
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