Ojo con el control y el acoso a través del móvil entre los más jóvenes

Vitoria

¿Qué pasa cuando llamas al teléfono de atención e información a las víctimas de violencia del Gobierno Vasco, al 900 840 111?.  Nos lo cuenta Mercedes, una de las técnicas que responde a esa línea y que advierte de un fenómeno que hay que tomar muy en cuenta: las situaciones de acoso y control a través del móvil que padecen adolescentes y jóvenes. "Chicas jóvenes, adolescentes de entre 16 a 20, 21 años nos están llamando. Están recibiendo maltrato fundamentalmente a través del móvil, de las nuevas tecnologías, sea facebook, instagram. El móvil es la herramienta que usan sus agresores".

Mercedes explica que las chicas son cuestionadas por dónde están o con quién están o que son recriminadas porque "no me has respondido inmediatamente a lo que yo te he preguntado y eso es que estás con otro". Ojo por tanto -dice- a esta casuística.

Mujeres mayores: tenéis derecho a ser felices

En la franja demográfica de mayor edad se dan muchas situaciones de maltrato invisible. Es decir, las mujeres lo sufren en silencio, en soledad. Entre otros, por el sistema de valores de su generación, por la dependencia económica del marido o porque que han vivido en una sociedad que no reconocía la violencia de género, que les decía: los trapos sucios se lavan en casa.

Inma salió de eso y ha participado en una campaña de Emakunde para sacar a la luz esta realidad. Pertenece a una asociación de sobrevivientes -Bizitu Elkartea- y les dice a las mujeres que están sufriendo "que se lo piensen, que tienen derecho a ser felices, a no soportar que nadie las trate mal". Es un proceso -explica- en el que hay que reconstruir la autoestima que suele estar por los suelos tras una experiencia de violencia continuada. "No te ves capaz de salir de ahí, pero se puede. El mensaje es que estamos ahí contigo, que no te preocupes, que te vamos a acompañar y que cuando tú decidas es cuando vas a dar el paso".

Influencer feminista

Paula Fernández es vitoriana y tiene más de 29.000 seguidores en su cuenta de instagram. La influencer empezó en redes sociales para compatir sus cosas con su gente; era una forma de desahogarse y comentar su proceso de reconciliación consigo misma. Ahora es una plataforma desde donde trasladar fuerza y mensaje positivo, feminista y bodypositive a quienes la siguen.

Escucha aquí el programa completo que hemos dedicado al 25N: