
Más mascarillas que medusas en los océanos
Analizamos la huella ambiental, positiva y negativa, del COVID-19

Una mascarilla tarda 300 años en degradarse / Cadena SER
La pandemia tiene el mérito de haber logrado lo que muchos ecologistas han intentado sin éxito durante décadas: frenar el ritmo de vida tan contaminante de las ciudades. Una consecuencia positiva de este fatídico año, ha sido la reducción de la huella medioambiental, algo que ha ocasionado que el día de la sobrecapacidad se retrase tres semanas.
En el lado contrario, las mascarillas están comenzando a inundar cualquier hábitat natural, y ya preocupa la presencia de este material sanitario en el océano: se estima que en muy poco tiempo habrá más mascarillas que medusas en el mar. Además, hay que tener en cuenta que una mascarilla tarda en degradarse 300 años.
Fernando Cámara, de la Asociación talaverana Ardeidas, ha pasado por 'Hoy por Hoy Talavera'.
